La pandemia y diferentes coyunturas sociales como la guerra entre Rusia y Ucrania, han dado lugar a que las economías mundiales se encuentren en cada vez más encrucijadas que dan lugar a dificultades en el manejo de los bienes públicos gubernamentales.

Los gobiernos internacionales buscan nuevos movimientos que permitan dar lugar a una economía con mayor margen de maniobra, como lo son han sido los cambios dentro de las tasas de interés manejadas por los bancos mundiales, que han dado paso a pensar que el impacto proyectado por la posible recesión intentaría ser reducido, en un trabajo que parece no tener fin a causa de la alta inflación.

En el caso concreto de Estados Unidos, la inflación se aceleró ligeramente, en especial en los costos de vivienda, lo que conllevó a la Reserva Federal (FED) y a Jerome Powell, presidente de la misma, a prestar atención concreta a las dinámicas del mercado estadounidense, y a “echar mano al asunto” con la subida de las tasas de interés anunciadas durante el pasado mes de febrero.

Jerome Powell, Presidente de la FED

Específicamente en el caso de Europa, que ha presentado distintas dificultades a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, según un informe de la firma Natixis, el presente parece ser un poco más alentador a causa de las medidas tomadas, como el aumento de 50 puntos básicos a los tipos de interés oficiales. El ligero descenso de la inflación y al precio de la energía de los últimos meses llama a ser algo más positivos para este contexto, de hecho, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, proyectó a aumentar incluso 50 puntos básicos más a los tipos de interés.

En la economía china, las coyunturas se han presentado con mayor dificultad, la pandemia y las constantes amenazas por las políticas anti-covid, han dejado un panorama de desaceleración y ligeras depresiones en el mercado, sin embargo, cabe destacar que las ventas de viviendas nuevas de los 100 principales promotores de China aumentaron un 14,9% interanual tras una caída de 19 meses, lo que supone el primer crecimiento anual desde julio de 2021, lo que dirige a pensar que la confianza del consumidor empieza a recuperarse aunque sea a un ritmo lento.

Las políticas anti-covid han sido una coyuntura social en China que ha afectado a la economía.

Sin embargo, en el caso de Colombia, hubo grandes preocupaciones desde los datos reportados por el DANE respecto al IPC al finalizar el año pasado e iniciar el 2023, lo que ha llevado a distintos bancos a lo largo de los primeros meses a aumentar las tasas de interés, sin embargo, el gobierno nacional empieza a preparar medidas que den paso a que las preocupaciones por parte de la ciudadanía puedan reducirse más allá del alto costo de vida, como ya lo fue la solicitud por parte del presidente Petro dirigida hacia los bancos nacionales para disminuir sus tasas de interés tras culparlas por la caída de consumo dentro de los hogares.

Dado esto, se permite pensar que aunque la recesión a principio de año se presentaba inminente a causa de las dificultades heredadas de manejos anteriores, con las reacciones positivas del mercado a nivel internacional, podría no ser inevitable como lo preveía el Ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo durante el Gran Foro Colombia 2023, y se proyecta, que durante la segunda mitad de este año se continúen generando medidas a nivel internacional que no solo den paso a un “aterrizaje suave” de la economía sino a uno suave y aplazado que acabe dando paso a un freno prematuro en cuanto a los aumentos de las tasas de interés que se han presentado a nivel mundial para este principio de año por parte de los bancos.

José Antonio Ocampo Gaviria, ministro de Hacienda y Crédito Público | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana