El mundo y Colombia se están envejeciendo y esa es una realidad inexorable. A medida que las nuevas generaciones reducen su fertilidad y la tecnología permite vivir más años, aumenta la cantidad de personas que superan la barrera de los 65, edad en la que ya muchos no son considerados económicamente productivos.
Ese envejecimiento colectivo no solo implica tomar mejores decisiones en frentes como el pago de pensiones o el sistema de salud, sino también buscar salidas que ayuden a compensar la disminución del número de trabajadores jóvenes.
Un reciente informe de The Economist señala que los mercados laborales con menos jóvenes reducen su capacidad de innovación y, de paso, debilitan el crecimiento económico. “Con el tiempo, este efecto podría ser el más perjudicial económicamente del envejecimiento, superando los crecientes gastos en pensiones y atención médica”, sostiene la revista británica.
Su argumento es que las personas más jóvenes poseen lo que los psicólogos llaman “inteligencia fluida”, es decir, la capacidad de resolver nuevos problemas y comprometerse con nuevas ideas. Por otro lado, las personas mayores tienen una “inteligencia cristalizada” más desarrollada, que es un acervo de conocimiento acumulado sobre cómo funcionan las cosas a lo largo del tiempo.
Varios estudios indican que la inteligencia fluida alcanza su máximo en la adultez temprana y comienza a disminuir a partir de los 30 años. Ambos tipos de inteligencia son valiosos para empresas y países, ya que se requiere tanto de jóvenes capaces de enfrentar nuevos desafíos como de profesionales experimentados con un conocimiento profundo de su campo. Sin embargo, cuando se trata de innovación, sí existen diferencias, ya que aquellos con edades comprendidas entre los 30 y 40 años tienden a registrar más patentes en comparación con aquellos que tienen entre 40 y 50 años.
Este fenómeno ya se estaría viendo en Japón, que hasta 2010 era el país del mundo con más patentes de sus inventores en 35 industrias, pero en 2021 solo lideraban en tres industrias. Japón, señala The Economist, perdió su liderazgo en ese campo con China, que ahora ocupa el primer lugar, y también se rezagó frente a Estados Unidos.
¿Cuántos son y cuántos serán?
Un reporte de Visual Capitalist, con datos de la ONU sobre proyecciones de población de 2022, indica que el año pasado había 771 millones de personas mayores de 65 años en todo el mundo, lo que representa casi el 10% de la población global.
Este segmento ha estado creciendo a una tasa constante y se espera que alcance el 16% en 2050 en el mundo, y eventualmente el 24% para el año 2100. En el caso de Colombia, el país habría pasado de tener 3,22% de su población con una edad superior a los 65 años en 1950 a 9% en 2022. Así mismo, llegaría un porcentaje de 34,49% en 2100.
Estas estimaciones de la ONU mostrarían que hace 73 años, la proporción de adultos mayores en Colombia con respecto a su población total era inferior al promedio mundial. Sin embargo, en la actualidad, se encuentra al mismo nivel y se espera que en el futuro sea mayor que el promedio de todos los países.
Hoy Mónaco, Japón, Italia, Finlandia y Puerto Rico son las naciones que tienen la mayor cantidad de personas mayores de 65 años, con más del 22,9% de su población. Por el contrario, en Qatar, Uganda, Zambia y Emiratos Árabes este grupo poblacional no llega a representar el 2% de sus habitantes.
Los datos de Visual Capitalist, para evidenciar el marcado envejecimiento global, indican que en 2018, por primera vez, los mayores de 65 años superaron a los menores de 5 en el total del planeta. En 2050 los van a duplicar y en 2100 los van a quintuplicar.