Sorprendidos de que la votación por los 31,2 billones de pesos que incluye el presupuesto bienal de regalías registrara una aprobación absoluta, el senador José David Name encendió el debate en el que se avaló el proyecto de ley.
“Fariseos. Solo hay votos a favor de las regalías y están en contra del carbón y del gas”, dijo el congresista, luego de que Jhon Jairo Roldán, como coordinador ponente de la iniciativa, hubiera hecho la sustentación de los 27 artículos, cuatro de los cuales eran nuevos.
Esto, en relación con la ruta que tomó el Gobierno frente a la transición energética, dentro de la cual, en un futuro, no tendrá cabida ni el petróleo ni el carbón, por ser considerados de alto impacto para el cambio climático.
La votación se produjo en bloque. Veinticuatro artículos fueron empaquetados en un solo ejercicio de votación y recibieron el aval sin mayores dificultades. Los congresistas estaban frente a sus electores en las regiones, que son las destinatarias de los recursos de las regalías.
Pese a que había reclamos y reparos, todos los intervinientes fueron anunciando su voto positivo por las regalías, que implicarán recursos para los años 2023 y 2024, debido a que este presupuesto se aprueba cada dos años. Los dineros, en su mayoría, provienen principalmente de la explotación de hidrocarburos (76 %); mientras que el 24 % sale de la explotación minera.
Por esa ecuación, senadores de la oposición al gobierno, como Paloma Valencia, se refirieron a la receptividad que tuvo el proyecto (todos los asistentes votaron afirmativamente), lo que catalogó como una contradicción, teniendo en cuenta la posición que tiene el gobierno de Gustavo Petro con la industria extractiva.
En contraposición, la senadora Clara López dijo que no había ninguna incompatibilidad entre la política de prepararnos para el cambio climático y usufructuar ahora las regalías. “El Gobierno no ha dicho que va a acabar con la explotación petrolera. De hecho, hay 200 contratos vigentes y se está haciendo un estudio profundo para establecer cómo debe orientarse la exploración petrolera y minera en el país”, argumentó.
Críticas a la baja ejecución
Los recursos de regalías suelen ser ‘peleados’ por las regiones. Sin embargo, en el debate de aprobación del proyecto de presupuesto para el próximo bienio salió a relucir la falencia que hay en los departamentos y municipios receptores: la baja ejecución. De hecho, se mencionó que hay 13 billones de pesos que están durmiendo el sueño de los justos, quietos en cuentas fiduciarias, mientras las áreas más apartadas del país requieren hacer obras para promover un mayor bienestar. Fue así como, la senadora Aída Abella puso en el debate la extrema pobreza que viven los pobladores de regiones de las cuales se extrae petróleo y gas.
Lo cierto es que, el presupuesto de regalías pasa de 15,4 en el bienio actual, a 29,9 billones de pesos en el bienio que viene.
El mencionado presupuesto, que es una proyección de las regalías que recibirá el país, tendrá ingresos corrientes de 29,9 billones de pesos, 22,65 billones de pesos de los cuales provienes de hidrocarburos y 7,25 billones de pesos de exploración minera.
¿Qué viene ahora?
Luego de la aprobación del proyecto de ley de regalías, en plenaria del Senado, solo falta la firma del Presidente, toda vez que el texto ya había sido avalado en Cámara de Representantes.