Este año para muchos será recordado como aquel en el que hubo fuertes golpes al bolsillo de colombianos, la preocupación aumenta para los jefes del hogar, porque el incremento de la inflación en el país parece ser cruel para la adquisición de alimentos. El Dane, en su más reciente informe, reveló que el arroz ha subido de precio en 33 % en septiembre y el huevo en 30 %; este alimento, que ha sido por años uno de los más asequibles en la mesa de los hogares en Colombia, ahora se ha convertido en un “alimento de lujo”.
Hoy diferentes sectores de la economía se preguntan cuáles pueden ser las razones del incremento del costo de vida, a lo que el Banco de la República manifestó que una de las consecuencias se debe al Paro Nacional que ocurrió en el año 2021.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, comentó que la explicación de la situación económica que atraviesa en el país se debe a dos factores; por un lado, sobre la política monetaria que ha tenido impacto sobre el comportamiento de la demanda y los precios. “El rezago sobre los precios se estima entre nueve y 18 meses”, añadió.
El problema del encarecimiento de los alimentos, explicó el gerente, tuvo como segundo factor los fenómenos internos en el país, como los efectos rezagados del Paro del año 2021. Sobre ese mismo tema, el exdirector del Dane Juan Daniel Oviedo, en entrevista con Juan Diego Alvira en medio de un recorrido por la plaza de mercado de Paloquemao, dijo que: “Si la vida en promedio costaba un millón de pesos en septiembre del año pasado, ahora, el mismo nivel de vida cuesta 1.111.000 pesos”, dijo.
“Vale la pena recordar que casi la totalidad del arroz que se consume en Colombia se produce en Colombia y que son cosechas semestrales, en este caso, los arroceros decidieron tener una cosecha más reducida y sembrar menos para evitar un superávit que afectara los precios”, explicó Oviedo.
Precios de los alimentos por la nubes
No solo los huevos y la carne han subido de precio entre 30 y 33 %, sino productos como la arracacha, la yuca y la papa se suman a esta costosa lista.
En la variación anual, los alimentos tuvieron una inflación de 26,62 %, mientras que los bienes para el hogar registraron una cifra de 16,27 % y los restaurantes 16,20 %. El hecho de que los alimentos estén tan caros y la inflación en comidas de restaurantes no tenga el mismo exponencial ritmo de incremento implica, según la explicación de Urdinola, que las familias están disminuyendo las salidas a comer fuera del hogar, es justamente por los altos precios y la incertidumbre que genera una presión inflacionaria sobre los ingresos de los hogares.
Tanto en el mes como en el año corrido y los doce meses, los hogares están sintiendo la carestía en artículos básicos que no pueden dejar de comprar, pues son de primera necesidad. Es el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas, solo en septiembre, el componente tuvo una inflación de 1,61 % en el mes. De igual manera, las prendas de vestir y calzado tuvieron un incremento en los precios de 1,33 % en septiembre; mientras que restaurantes y hoteles tuvieron un IPC de 1,03 %.