A pesar de que el contexto internacional es un poco menos volátil por el avance las campañas de vacunación contra el coronavirus, la difícil situación fiscal de Colombia, la tercera ola de contagio del coronavirus y el incremento mundial de la inflación, han hecho que el peso vuelva a perder terreno frente al dólar de Estados Unidos.
La imposibilidad del Gobierno de sacar adelante una reforma fiscal estructural que estabilice las cuentas del país hizo que los inversionistas empezaran a perder la confianza en Colombia, hasta el punto que S&P Global Ratings y Fitch Ratings le quitaron el grado de inversión a la Nación.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el peso colombiano volvió a perder terreno frente al dólar de Estados Unidos durante julio de este año, mientras que las tasas de interés de la deuda local y global aumentaron por el mayor riesgo que presenta el país para los inversionistas.
Y es que en julio del 2021 el peso colombiano tuvo una depreciación del 3,4 %, pues el dólar había terminado junio en $3.750 y finalizó el séptimo mes del año en $3.878.
El valor más alto que tuvo el dólar durante junio fue de $3.932 a finales de mes, marcando así máximos que no se veían desde el año pasado, en el peor momento de la pandemia.
Es de mencionar que en 2020 el dólar en Colombia alcanzó máximos históricos y superó, por primera vez, los $4.000 por culpa de los efectos e incertidumbre generada por la pandemia del coronavirus.
Al mirar el comportamiento de la moneda durante los primeros siete meses del año, se evidencia que el peso colombiano se depreció 13,3 %, pues había empezado el 2021 en $3.422 y finalizó julio en $3.878.
De acuerdo con la más reciente Encuesta de Opinión Financiera realizada por Fedesarrollo, los analistas consultados por el centro de pensamiento creen que la tasa de cambio terminará el presente año en $3.700, estando en un rango entre $3.627 y $3.740.
Así mismo, la proyección de tasa de cambio para los próximos tres meses se ubicó en un rango entre $3.580 y $3.690, con $3.625 como respuesta mediana.
Los precios del petróleo siguen altos
La mayor estabilidad global y el optimismo por la recuperación económica ha hecho que los precios del petróleo, tanto del Brent como del WTI, sigan subiendo en lo que va del 2021.
El crudo de referencia Brent, que es el que usa Colombia para sus cuentas fiscales, inició el 2021 en US$50,87 por barril y cerró julio en US$76,33, lo que representó un incremento del 50,04 % en lo que va del año.
Mes a mes, se presentó una subida en el precio del Brent del 1,59 %, pues había terminado junio en US$75,13 por barril.
De acuerdo con cálculos del Ministerio de Hacienda, cada dólar del petróleo representa cerca de $500.000 millones que el país deja de recibir por año (si bajan los precios) o que llegan a Colombia (si los precios suben más de lo estimado en las proyecciones)
Dentro de las más recientes proyecciones hechas por el Gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Ministerio de Hacienda proyecta que el precio promedio del Brent para este año será de US$63 por barril.
Teniendo en cuenta que la estimación de Hacienda es de un barril del Brent de US$63 para este año, y como el precio del crudo ya superó los US$70 por barril, si el promedio del precio del combustible termina el año en US$70 por barril, a la Nación le entrarían $3,4 billones adicionales.
Hay que aclarar que los ingresos petroleros llegan a Colombia con un año de retraso. Es decir, en 2021 los ingresos por las rentas petroleras provienen de la actividad del 2020 (año en el que los precios alcanzaron a tocar mínimos históricos), y que en 2022 los recursos petroleras estarán ligados a la actividad y condiciones del presente año.
Por otra parte, el petróleo WTI había empezado el 2021 en US$47,47 por barril y terminó julio en US$73,95 por barril, lo que significó un incremento del 55,7 % durante los primeros siete meses del año.