En el mundo existe un creciente malestar por la forma como tradicionalmente se evalúa el desempeño económico de los países, lo cual se hace mirando si subió o bajó su producto interno bruto (PIB). Las dudas se originan en que este vital indicador refleja la actividad productiva en términos monetarios, pero no necesariamente indica la distribución de la riqueza dentro de una nación ni la calidad de vida de sus habitantes.
Los investigadores del Foro Económico Mundial (FEM) no han sido ajenos a este debate y, en medio de su reunión anual en Davos, dieron a conocer su informe El futuro del crecimiento 2024, el cual presenta una propuesta multidimensional para evaluar la calidad del crecimiento económico en 107 países que va más allá del tradicional PIB. Para esto utilizan cuatro dimensiones: innovación; inclusión, sostenibilidad y resiliencia.
A cada dimensión le dan un valor en una escala de uno a 100 y su argumento es que, en este momento, el mundo aún necesita crecimiento económico, pero se debe mirar cómo se logra dicho crecimiento y si está alineado con otras importantes prioridades nacionales y globales.
“La economía mundial en su conjunto está a medio camino hacia una trayectoria ideal de crecimiento. En promedio, la innovación es la dimensión que alcanza la puntuación global más baja (con una calificación global de 45,2). La sostenibilidad registra 46,8, mientras que las puntuaciones de inclusión y resiliencia son de 55,9 y 52,8, respectivamente. A nivel individual, ninguna economía alcanza una evaluación superior a 80 en ninguna de las cuatro dimensiones”, asegura el documento.
País de ingreso medio
En el caso de Colombia, que se clasifica como un país de ingreso medio alto, en el FEM señalan que su PIB per cápita es de 15.915 dólares (63,1 millones de pesos) frente a un promedio global de 19.092 dólares (75,7 millones de pesos). Este indicador sirve para evaluar el ingreso promedio de los habitantes de un país, es decir, que, si la riqueza que se produce en Colombia se dividiera entre todos sus pobladores por igual, a cada uno le corresponderían 63,1 millones en un año.
En cuanto a los pilares que proponen en el Foro Económico para medir el crecimiento, Colombia obtiene una calificación de 53,36 sobre 100 en inclusión, 47,94 en resiliencia, 47,78 en sostenibilidad y 39,75 en innovación.
Esta evaluación resultaría un poco contradictoria con diferentes mediciones que evidencian la alta desigualdad del país y su falta de equidad, pero al parecer tiene buenas dosis de inclusión. Particularmente, en lo que mejor le va a Colombia en este aspecto es en la cobertura del servicio de electricidad en zonas rurales, en donde obtiene la calificación perfecta (100). Así mismo, el segundo factor que más evidencia la inclusión del país es su cobertura en salud, la cual es casi universal y en donde obtiene una puntuación de 72,8.
Por el contrario, el acceso a cuentas de ahorro es la principal falla de Colombia en materia de inclusión, pues en esto raja con una nota de apenas 6 sobre 100.
Paralelamente, en el pilar de innovación es en lo que peor le va al país y allí el principal lastre está en la falta de patentes. Estas se refieren a las invenciones de tecnologías, cuya propiedad intelectual requiere ser protegida. Allí Colombia obtiene la vergonzante puntuación de 0,3. También le va mal en solicitudes de marcas registradas, en lo que obtiene 5,7 puntos.
La variable en la que le va mejor al país en materia de innovación es en la cobertura de la telefonía móvil, pues se estima que en Colombia ya hay más celulares que habitantes. Aquí la calificación es de 99,8.
Clasificados por grupos
Aunque cada país tiene una trayectoria de crecimiento única, moldeada por una amplia gama de factores circunstanciales, en el FEM agruparon a las economías con características de crecimiento similares en siete “arquetipos” y allí Colombia quedó en el arquetipo G, el cual reúne a naciones con crecimiento relativamente equilibrado, pero por debajo del promedio mundial.
“Ese arquetipo puede dividirse aún más en dos subtipos. El primero incluye a Bangladesh, Colombia, Egipto, Indonesia, Panamá y Turquía, que tienen un crecimiento comparativamente alto del PIB per cápita, con un promedio del 2,1 % en los últimos cinco años. Estos países tienen puntuaciones relativamente bajas, pero distribuidas de manera uniforme en los pilares de innovación, inclusión y resiliencia, y están casi a la par con el promedio mundial en términos del pilar de sostenibilidad. El segundo subtipo obtiene un promedio de cinco puntos más alto en inclusión, pero es por lo demás muy similar en sus características de crecimiento. Sin embargo, los 12 países de este subtipo, que incluye a Argentina, Argelia, Kirguistán, México, Túnez y Sudáfrica, experimentaron un descenso en el PIB per cápita, en promedio, de -0,6 % en los últimos cinco años”, precisa el documento.