Luego del inesperado discurso del presidente de la República, Gustavo Petro, en el Congreso de Infraestructura que se realiza en Cartagena, quedó la polémica sobre el pronunciamiento del mandatario en el que habló sobre ‘desencuentro’ que tuvo con la Cámara Colombiana de la Infraestructura en su paso por la Alcaldía de Bogotá, con la propuesta del Metro.

En esa oportunidad, dijo, la obra valía 14 billones de pesos y hoy, con otro modelo, vale 35 billones. “Fue una oportunidad económica que se perdió por no generar el cambio”.

El mandatario, al cuestionar la capacidad de financiamiento del metro, indicó que saldrá más costoso que el subterráneo. “A la fecha variado el proyecto, pasados ya ocho años, casi nueve, no conocemos el estudio y diseño del otro proyecto, simplemente se suspendió, simplemente no era del agrado de ciertas capas de la vida política el que Bogotá tuviera un metro subterráneo, afectaba intereses, no era un problema técnico ni financiero, porque Colombia podía sustentar ese proyecto”, dijo Petro.

Según describió el mandatario, “el segundo proyecto, el del Metro elevado, es más débil, menos importante que el primero, y las circunstancias económicas han variado. Todo por no generar el cambio cuando tocaba y elegir quedarse en la inercia”.

Para el presidente, la situación económica que se presentaba en 2013, fue una oportunidad desaprovechada. “El proyecto de siete mil millones de dólares en ese momento, costaba 14 billones de pesos, el proyecto que todavía no sabemos cuanto vale, si fuese de siete mil millones de dólares ahora, cuesta 35 billones de pesos”.

La construcción del metro progresa. El patio taller tiene 55,6 por ciento de avance; el intercambiador de la 72, un 4,63 por ciento; y el traslado de redes, 88 por ciento.

“Lo que nos corresponde ahora a nosotros, ya no como Alcaldía, sino como Gobierno nacional, es saber cómo puede encajar ahora un proyecto de 35 billones de pesos en una estructura financiera actual indudablemente más débil que la que teníamos en 2013 o 2014″, aseguró Petro.

También recordó con detalle el episodio de lo sucedido con el proyecto del Metro cuando estuvo en la Alcaldía de Bogotá, para exponer lo que sucede cuando se está ante dos caminos: el de la inercia o el del cambio. “En mi gobierno bogotano se presentaron los estudios para un Metro subterráneo. Las empresas presentaron en su momento el estudio de ingeniería básica avanzada, lo que permitía el inicio de una licitación para construir. A la fecha, variado el proyecto (pasados casi nueve años), no conocemos el estudio de diseño del otro proyecto. Simplemente se suspendió. No era del agrado de ciertas capas políticas. Afectaba unos intereses, no era un problema técnico ni financiero en ese momento. Eso es una inercia, lo contrario del cambio del modo de transporte en Bogotá, la capital”.

En consecuencia, agregó, “los bogotanos se siguen moviendo hoy en el sistema de transporte específico que es el bus a diesel, grandes -eso sí-, pero ineficaces, dijo haciendo referencia al TransMilenio.

Al final, el mandatario les propuso a los empresarios de la infraestructura “un cambio de paradigma”, que implica pensar en un transporte eléctrico y les habló de la democratización de la contratación estatal, pues, a su juicio, “el esquema está hecho para privilegiar grandes capitales” e incrementar el peligro de la corrupción.

Sin embargo, ante todos los pronunciamientos del presidente de los colombianos, la empresa Metro de Bogotá ya podrá contratar, con garantía de la Nación, créditos para la segunda línea hasta por 7,84 billones de pesos. El Conpes le otorgó garantía de la nación para que pueda contratar las operaciones de crédito.

Los trenes estarán compuestos de seis vagones con una longitud de 145 metros y un ancho de 2,90 metros. Los pasajeros podrán pasar de un vagón a otro. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Apoyando la solicitud hecha por el ministro de Transporte, Guillermo Francisco Reyes González, al Departamento Nacional de Planeación la semana anterior, el Consejo Nacional de Política, Económica y Social (Conpes) emitió concepto favorable a la Nación para otorgar garantía soberana a la Empresa Metro de Bogotá (EMB) para que pueda contratar operaciones de crédito público interno o externo hasta por 7,84 billones de pesos (constantes 2021) o su equivalente en otras monedas, para financiar la ejecución de la Línea 2 del Metro de Bogotá.

Estas operaciones de crédito serán respaldadas con los aportes de la nación y el Distrito, que están contemplados en el convenio de cofinanciación suscrito por dichas partes.