Es claro que el designado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, tiene en la mira a las zonas francas, que cuentan con un régimen especial de tributación, precisamente para incentivarlas a exportar, pues esa es parte de la política que tiene el país para equilibrar la balanza entre lo que compramos en el exterior (importaciones) y lo que vendemos (exportaciones).
El desbalance en esas dos variables tiene grandes efectos para la economía colombiana, pues se está frente a lo que los economistas llaman déficit de cuenta corriente, es decir, el gasto en las importaciones de bienes y servicios es superior a los ingresos por las exportaciones y el desequilibrio hay que solucionarlo con deuda.
De ahí surge la preocupación de Ocampo con las zonas francas, que precisamente tienen una tarifa única del impuesto sobre la renta del 20 %, es decir, mucho menos de lo que aplica para otras empresas en el territorio nacional en el año gravable 2022: 35 %.
Beneficiadas y no exportan
Según los datos que ha recopilado y argumentado Ocampo, el 85 % de las ventas de las zonas francas se queda en el territorio nacional. Esto tiene un fuerte impacto, pues las compañías ancladas en esos territorios de menores impuestos podrían vender los mismos productos a más bajo precio que las que pagan más tributos, causando así una competencia injusta.
En el curso de las reuniones que el designado ministro de Hacienda adelanta con gremios de diversos sectores económicos, se produjo la reunión con los exportadores agremiados en Analdex y allí surgió el tema de las exportaciones.
Precisamente, este martes el Dane reveló las cifras de las ventas externas del país, hasta junio, según las cuales, en los 6 meses se registraron exportaciones por 28.637 millones de dólares. Previo a ello, Ocampo había señalado que es necesario exportar más y las zonas francas son las llamadas a poner el acelerador. Es más, tendrían un monto de exportaciones mínimo para que puedan obtener el beneficio de un menor impuesto y, en caso de no lograrlo, deberán pagar la tarifa que aportan todas las demás empresas.
Reto aceptado
El presidente de Analdex, Javier Díaz, no tardó en exponer la posición del gremio, la cual fue conversada con Ocampo en el encuentro que con él sostuvieron. “Hemos estado hablando acerca de cuál sería el futuro de las zonas francas. El ministro ha dicho que quiere que exporten y le hemos respondido que aceptamos el reto”, expresó el líder gremial.
Las apuestas no son para nada tímidas. Si se tuviera el promedio de exportaciones per cápita de los países de la región, la cifra tendría que ser de 100.000 millones de dólares. No obstante, Díaz confirma que “el reto este año es superar los 60.000 millones de dólares, récord que alcanzamos en el año 2012″.
No es posible exigir un desempeño
Según expresó Díaz, no es posible poner un requisito de desempeño amarrado a exportaciones, porque eso está prohibido en la OMC (Organización Mundial del Comercio). Esto, en relación con la exigencia que hará Ocampo a las zonas francas, según lo ha revelado. Sin embargo, el directivo de Analdex señaló que lo que sí se puede es “desarrollar un programa de internacionalización que nos permita que las zonas francas se conviertan en un vehículo promotor e impulsor de las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas”.
Díaz agregó que es en ese sentido en el que han dicho que “aceptamos el reto para que, con un instrumento como el de las zonas francas, Colombia pueda diversificar su oferta exportable; crecer un 20 % anual en materia de exportaciones, hasta lograr –ojalá– superar los 100.000 millones de dólares en exportaciones en un futuro”.