El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció el miércoles el “fracaso” de un sistema financiero internacional que permite que 3.300 millones de personas vivan en países donde los gobiernos gastan más en el pago de intereses de su deuda externa, que en educación o salud.

“La mitad de nuestro mundo se hunde hacia un desastre del desarrollo, alimentado por la aplastante crisis de la deuda”, destacó Guterres, al presentar un informe sobre el estado de la deuda en el mundo.

“Unos 3.300 millones de personas, cerca de la mitad de la población (mundial), viven en países que gastan más en el pago de intereses de su deuda que en educación o salud”, recordó.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe, Haití, el 1 de julio de 2023. (Foto AP/Odelyn Joseph) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Sin embargo, estas deudas insostenibles están concentradas en países pobres y “no están consideradas como un riesgo sistémico para el sistema financiero mundial”.

“Es un espejismo. 3.300 millones de personas son más que un riesgo sistémico. Son un fracaso sistémico”, sostuvo.

Según el informe ‘Un mundo de deudas’, el total de la deuda pública mundial se elevó en 2022 a 92 billones de dólares, cinco veces más que en el año 2000 (17 billones).

El gasto social de los países, como porcentaje del gasto público total. | Foto: Banco Mundial

Los países en desarrollo tienen el 30 % de esta deuda, que aumenta más rápido porque los intereses que pagan son cada vez más altos pese a que la deuda cae con relación al Producto Interno Bruto (PIB). Del total, 52 países, cerca del 40 % del mundo en desarrollo, “tienen importantes problemas de deuda”, recordó Antonio Guterres, quien ha reclamado sin éxito una reforma de las instituciones financieras internacionales.

“Es un resultado de la desigualdad intrínseca de un sistema financiero mundial obsoleto, que refleja las dinámicas coloniales de la época en que se creó”, sostuvo.

La composición de esta deuda de los países en desarrollo ha evolucionado, precisó por su parte Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad). En 2010, los acreedores privados representaban el 47 % de la deuda externa de los países en desarrollo, pero en 2021 ese porcentaje se elevó al 62 %.

“Mientras estas fuentes privadas pueden proporcionar liquidez vital para los países, los términos suelen ser menos favorables y esto hace la reestructuración más compleja y la deuda pública más cara”, comentó.

Banco Mundial amplía instrumentos para favorecer ayuda internacional

El Banco Mundial ampliará sus “herramientas” de ayuda internacional con nuevos instrumentos, anunció este jueves en París su nuevo presidente, Ajay Banga, en una cumbre en París consagrada a repensar las finanzas climáticas.

“Hoy anunciamos un enfoque global que expande significativamente las herramientas del Banco Mundial para preparar la respuesta a las crisis”, dijo el directivo indoestadounidense, en el cargo desde inicios de este mes.

La novedad fundamental, según dijo, será “ofrecer una pausa en el pago de la deuda para que los países puedan centrarse en lo que importa cuando hay una crisis, y dejen de preocuparse por la factura que está por llegar”.

Concretamente, la institución con sede en Washington, prevé integrar esa nueva cláusula en sus acuerdos con los países más vulnerables.

La pandemia será la primera causa de la desaceleración económica. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

La propuesta se acerca mucho a una idea promovida por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, presente en la cumbre de París, que propugna dicha pausa en el pago de la deuda en caso de catástrofe natural en un país en desarrollo, vinculada al calentamiento global.

Otra medida anunciada por el jefe de la institución multilateral, en una mesa redonda donde participó también la secretaria norteamericana del Tesoro, Janet Yellen, es ofrecer avales a los países para llevar a cabo proyectos de desarrollo.

En un comunicado, el Banco Mundial anunció igualmente la creación de un mecanismo que busca aligerar “las barreras a la inversión privada en los países emergentes”, para asociar dicha inversión a la lucha contra el cambio climático. Impulsada por Estados Unidos y apoyada por numerosos países, la reforma de las instituciones financieras internacionales está en negociación desde finales de 2022.

Con información de la agencia AFP.