Tras las recientes temporadas de lluvias, que generaron una caída promedio de 35% en la productividad del área sembrada de café del país, en 2023 los cultivadores registraron una fuerte recuperación y estiman cerrar el presente año con una producción de alrededor de 11,4 millones de sacos de 60 kilos.
Esta estimación, que fue presentada en el Congreso Nacional Cafetero que se realiza en Bogotá, muestra, sin embargo, que el sector aún está lejos de sus niveles habituales de producción de 14 millones de sacos al año. El gerente de la Federación de Cafeteros, Germán Bahamón, explicó que están trabajando para regresar a ese nivel a finales de 2025 y para superar los 16 millones de sacos en 2027. “Lo más importante es haber logrado detener esa curva decreciente que venía en los últimos tres años”, insistió.
Al presentar el balance de sus siete meses a cargo de la Federación, el dirigente gremial aseguró que la producción viene creciendo a un paso importante. Tan solo en octubre pasado aumentó 30% anual, al tiempo que subieron las exportaciones de café de la Federación Nacional de Cafeteros. Prevé que el año entrante, si el fenómeno del niño no es muy crítico, se podría esperar que la cosecha del primer semestre sea destacada.
“Para eso nos estamos preparando con capacidades técnicas, que incluyen variedades más resistentes que han salido de la investigación y el desarrollo de Cenicafé, así como buscando con el Gobierno la posibilidad de generar más renovación de cafetales, subsidios de fertilización y el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) -que es un beneficio que se da a quien ejecute un nuevo proyecto de inversión agrícola, mediante un crédito redescontado con Finagro- para siembras nuevas en 2024″, precisó Bahamón.
La meta es renovar 20% de los cafetales que hay en el país, lo que no solo mejoraría su productividad, sino también su rentabilidad. Ese proceso, que debe ser habitual, no se hizo durante los años pasado porque los precios estuvieron altos y ahora los caficultores tienen que ponerse al día en esa materia. Ese 20% equivale a 842.000 hectáreas.
Estabilización de precios
Durante la instalación del Congreso Cafetero, que reúne a los representantes de los 15 comités departamentales del país, el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla propuso reformular el esquema de financiación del Fondo de Estabilización de Precios del grano, que pese a tener un saldo de 330.000 millones de pesos, serían insuficientes en el momento en que se fueran usar.
Bahamón calificó la propuesta de ‘audaz’, al tiempo que dijo compartir la idea de que el esquema de financiación del fondo debería haberse diseñado desde un comienzo con una contribución variable y no fija como la tiene actualmente. El fondo se nutre con recursos del presupuesto nacional y con un aporte de 0,5 centavos de dólar por cada libra exportada que hacen con los cafeteros, y lo ideal es que ese aporte fuera mayor cuando los precios internacionales estén más altos. “Pero, el tema es que el fondo se creó en una ley de la República de 2019, que es la que lo regula. Por eso es necesario ser innovadores en la solución, que también puede incluir acciones preventivas como unir esfuerzos con Finagro para poder tener seguros paramétricos y seguros de cosecha, lo que les daría más tranquilidad a nuestros cafeteros”, subrayó.
Con respecto a otra de las propuestas del ministro de Hacienda para aumentar el área sembrada de café, el dirigente gremial dijo que se eso se puede hacer si se tiene un mercado al cual venderle y la previsión, al menos para 2024, es que va a haber un superávit de café, con respecto al consumo. De todas maneras, ellos están identificando nuevos mercados para el grano nacional en mercados como China, al cual se exportaron menos de 50.000 sacos en 2022 y al cierre de este año serán 137.000. También exploran Estonia y Oriente Medio.