Gran preocupación ha causado en diferentes sectores la reforma pensional que propone el líder de izquierda y candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, y que reiteró durante el debate presidencial organizado por SEMANA y El Tiempo, el pasado lunes 14 de marzo.
Y es que Gustavo Petro es uno de los más opcionados para llegar a la Casa de Nariño el próximo siete de agosto, pues en las consultas de coaliciones del pasado domingo obtuvo más de 4,4 millones de votos de los 5,8 millones que recibió el Pacto Histórico, superando ampliamente a Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia), quien obtuvo 2,16 millones de votos, y a Sergio Fajardo, con 722.961 votos (Centro Esperanza).
Las cuentas de Petro apuntan a que la plata que hoy se va a los fondos de pensiones por cotizaciones de los que están aportando para su pensión alcanzaría para pagar la mesada de los que ya adquirieron su derecho hasta los cuatro salarios mínimos (esto, si se recompone el esquema según su propuesta).
También serviría para apalancar el costo de los subsidios de 500.000 pesos, monto con el cual sacaría a todos los adultos mayores de la franja de la pobreza por ingresos.
“El bono pensional, 500.000 pesos mensuales para tres millones de personas. ¿Cuánto vale en un año? 18 billones de pesos. ¿De dónde sale esa plata? De una reforma al sistema pensional. La plata ya está, se necesita es cambiar su distribución”, dijo al ser cuestionado en medio del debate.
“La reforma al sistema pensional consiste en un sistema de pilares, lo propone el Banco Mundial (...) En lugar de tener fondos privados, con cotizaciones para ahorro individual administradas al 30 % que cobran en un banco, usted manda esa plata a un fondo público, Colpensiones. Con esa plata se pagan las actuales pensiones, que hoy está pagando el Estado. Entonces liberas al Estado de 18 billones de pesos anuales en el presupuesto y los gastas en los que no tienen pensión”, subrayó Petro.
Una reforma a las pensiones, igual a la que propone Petro, se ejecutó en 2008 en Argentina, cuando la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó una ley que eliminó el sistema privado de pensiones que se creó en 1994.
Todos los recursos que se habían depositado en las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) pasaron a ser gestionados por el sistema estatal, Anses, con el fin de garantizar las pensiones de casi 9,5 millones de afiliados argentinos.
Sin embargo, el analista económico Jorge Llano explicó a SEMANA que se debe “tener cuidado” con una propuesta de este tipo en Colombia porque a Argentina no lo fue muy bien.
“El Gobierno de Argentina tenía la intención de gastar y gastar, y gastar mucho, y no tenía fuentes de financiación porque el acceso a mercados internacionales era casi nulo. Tampoco era un exportador neto de petróleo importante”, manifestó.
Por eso, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidió financiarse con las pensiones de los argentinos y con emisiones y préstamos directos del Banco Central al Gobierno nacional.
Sin embargo, Jorge Llano le aseguró a SEMANA que esta decisión causó unos efectos muy grandes en materia económica y social porque dejó un presupuesto altísimo que después no se pudo financiar. “Esto genera unos problemas de deuda y default... y, además, destruyó el mercado de capitales interno en Argentina. Hay que tener cuidado con eso”, advirtió el analista económico.
Es importante tener en cuenta que actualmente las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) cuentan con un portafolio de 390 billones de pesos que han aportado los colombianos para su pensión, de los cuales 111,2 billones de pesos están invertidos en Títulos de Tesorería (TES) del Gobierno colombiano, y más de 280 billones de pesos en acciones de empresas locales y extranjeras.
Por su parte, el analista económico y bursátil, Andrés Moreno Jaramillo, aseguró que la reforma pensional de Colombia debería ser al contrario: “Colpensiones no recibir (sic) afiliados con ingresos de más de dos salarios mínimos, y el resto debería pasarse a ahorrar en fondos individuales”.
Además, destaca que la solución no es “expropiar las pensiones”, ya que la gente dejará de cotizar porque la población de Colombia está envejeciendo y, cada vez más, las nuevas generaciones están teniendo menos hijos, que en un futuro serían quienes financien las pensiones de los adultos mayores.
Mientras tanto, el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo aseguró que, 14 años después de eliminar el sistema privado de pensiones en Argentina, el resultado es que este país “no sale de la pobreza, el sistema pensional sigue en crisis y alcanza una inflación del 60 %”.