La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) reveló los resultados de la Encuesta de Opinión Empresarial de mayo. En este período el Índice de Confianza Comercial (ICCO) se ubicó en 21,5 %, lo que representa un aumento de 10,4 pps frente al mes anterior. Por su parte, el Índice de Confianza Industrial (ICI) se situó en -4,2 %, aumentando en 1,8 pps respecto al mes de abril 2023.
El director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que “el aumento de 10,4 pps en el Índice de Confianza Comercial respecto al mes anterior se debe a un mayor optimismo de los comerciantes en la percepción actual y para el próximo semestre. Por su parte, el Índice de Confianza Industrial aumentó 1,8 pps respecto a abril de 2023, explicado por el aumento en las expectativas de producción para el próximo trimestre, a pesar de la disminución en el volumen actual de pedidos y el aumento en el nivel de existencias”.
La mayor confianza de los comerciantes respecto al mes anterior obedeció principalmente a la percepción favorable sobre la situación económica actual de la empresa, la cual aumentó 9,2 pps. Igualmente, afectó positivamente el aumento de 20,1 pps en las expectativas sobre la situación económica del próximo semestre.
Además, el nivel de existencias disminuyó 2,0 pps. En términos anuales, la caída de la confianza de los comerciantes se explicó por una caída de 23,6 pps en la percepción económica actual de la empresa, así como por una disminución de 20,8 pps en las expectativas económicas para el próximo semestre y el aumento de 8,1 pps en el nivel de existencias.
La utilización de la capacidad instalada en la industria para el mes de mayo fue de 73,9 %, disminuyendo 0,6 pps respecto a la medición anterior.
Según Fedesarrollo, si bien la percepción de los empresarios sobre la favorabilidad de las condiciones económicas aumentó, persiste cierto pesimismo sobre las condiciones sociopolíticas para invertir; también confirmaron que tanto el sector de la construcción como el de edificaciones registraron una desmejora en la percepción de la situación económica actual y para el próximo trimestre en la actividad de las empresas.
Estos últimos resultados van en línea con los revelados por Camacol la semana pasada, en los que indicaron que al sector de la construcción no le está yendo bien. Por ejemplo, revelaron que las ventas de vivienda de interés social (VIS) cayeron 66 % en mayo, frente al mismo período de 2022. Sin embargo, con el fin de contrarrestar la contracción de este y otros indicadores, el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, dio a conocer tres propuestas que le apuestan a la reactivación.
El anuncio lo hizo durante un encuentro con medios, en el cual presentó las más recientes cifras de Coordenada Urbana, el sistema de información georreferenciada del gremio; según este informe, en los primeros cinco meses del año se dejaron de vender 64.000 viviendas en comparación con el mismo lapso de 2022. Esto representó una reducción de $13 billones de inversiones en vivienda nueva de los hogares (1 punto porcentual del PIB). De este monto, 7 billones correspondieron a VIS.
En este escenario marcado por 15 meses de caídas continuas y un promedio trimestral de ventas de VIS y de oferta de rangos medio y alto (No VIS) inferior a las iniciaciones, el presidente de Camacol señaló que las ventas son el ‘combustible’ que mueve toda la cadena de valor, y enfatizó en que se estaría agotando, situación que ha generado una alerta para el empleo y otras variables del sector. Por eso, precisamente, propuso iniciativas que serían claves para la reactivación.