El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, anunció nuevos ajustes a la reforma tributaria que están relacionados con los impuestos que se pretenden establecer para el sector minero, pero para el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, estas medidas siguen siendo perjudiciales para esta industria.
La prohibición de la deducibilidad de regalías se cambiará por cinco puntos adicionales en el impuesto de renta, es decir, que pasará del 35 al 40 % para las empresas. Mientras que para el impuesto del 10 % a las exportaciones de carbón y petróleo, se tendrá en cuenta el precio promedio de los últimos 20 años. Si se excede, el impuesto será del 20 %, un golpe más fuerte para el sector.
Para Juan Camilo Nariño, esta reforma tributaria está recargada en el sector minero energético, y solo la industria minera aportará el 48 % del total de recaudo, es decir, 11,8 billones de pesos de los 25 billones de pesos que se esperan para 2023. “Esto no es equidad tributaria en los aportes que todos los sectores económicos deben tener”, dijo.
Además, advirtió que de aprobarse estos gravámenes, se pone “en profundo riesgo, la viabilidad del sector minero colombiano, las inversiones futuras y la estabilidad de 640.000 familias que tienen relación directa o indirecta con este sector”.
Violación a los acuerdos comerciales
El presidente de la ACM también aseguró que el impuesto a las exportaciones, no solo al carbón sino a cualquier producto que exporte un país, no es adecuado en ninguna estructura tributaria. Además, constituye “una violación a los acuerdos comerciales”.
Si se mantiene este impuesto, que grava los ingresos y no las utilidades (como debería ser), advirtió que Colombia “va a correr el riesgo de incurrir en el incumplimiento de los acuerdos y compromisos que se han firmado en materia internacional (TLC)”.
Por ello, es muy probable que si el impuesto a las exportaciones de carbón y petróleo se aprueba tal y como quedó ahora, pueda quedar sin efecto ante una revisión de la Corte Constitucional.
Pero el riesgo no para ahí. El líder gremial también manifestó que esta tributaria va a comprometer entre el 15 y el 17 % del total de la inversión extranjera directa que realizan las empresas mineras en el país.
El aporte de la minería
Actualmente, el sector minero es uno de los más que tributos paga en Colombia, con una carga del 67,9 %. Con la reforma tributaria, pasará a ser, “de lejos”, el que más carga tributaria tendrá, con 90,1 %. Le seguirán la industria manufacturera (68,5 %) y el de electricidad, gas y agua (54,4 %).
Este año la minería le entregará a la nación cinco billones de pesos por el impuesto de renta (14,9 billones de pesos en 2023) y 3,3 billones de pesos por el pago de regalías (6,2 billones de pesos en 2023). Adicionalmente, actualmente la estructura tributaria contempla tributos por precios altos, que aplican, especialmente, para el carbón. Por esto, en 2022 el sector aportará$3,5 billones de pesos adicionales (3,95 billones de pesos en 2023).
Esto significa que este año el aporte del sector minero será de 11,8 billones de pesos y para 2023 serán 25 billones de pesos, es decir, el monto total que espera recaudar el gobierno del presidente Gustavo Petro a través de la reforma tributaria solo el próximo año.
“La estructura tributaria debe ser acorde con las realidades del negocio, no sobrecargarlo, para seguir aportando de esa misma manera, porque si se sobrecarga estos aportes van a disminuir y caer drásticamente en el corto y mediano plazo”, afirmó Juan Camilo Nariño.
Por ello, espera que “tanto el Gobierno como las distintas bancadas en el Congreso entiendan que recargar una reforma tributaria en un sector económico, lo que va a hacer es ir en detrimento de muchos colombianos en el mediano y en el corto plazo”.