La coyuntura generada en las últimas semanas por las declaraciones de la ministra de Minas, Irene Vélez, y las presuntas medidas que planea tomar el gobierno Petro frente a la industria extractiva han encendido las alarmas, no solamente para el ya mencionado sector, sino para la economía nacional, la cual genera una parte importante de sus ingresos en el petróleo.

Si bien el Gobierno habla de un inventario de reservas para consumo interno hasta el año 2037, se han generado confusiones frente al documento de donde provienen dichas cifras. Mientras eso se aclara, la Agencia Internacional de Energía estima que el país solo posee cinco años de reservas para exportación de carbón y diez de petróleo, lo que conllevaría a que, de ser tomadas las medidas gubernamentales que se rumoran, los ingresos económicos generados por esta deberán ser reemplazados en el mediano plazo.

Según informaciones reportadas por la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), el 20 % de los ingresos fiscales de la Nación viene del petróleo, al igual que aproximadamente el 40 % de las exportaciones del país, rubro que tendría que crecer de gran forma para reemplazar las divisas a las que se renunciaría al marchitar la industria extractiva.

En su presentación en el pasado Foro Económico Mundial, Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, quién anunció que dejaría sus funciones el próximo 31 de marzo, el tiempo de reemplazo para el petróleo se daría en unos 20 años. Sin embargo, el gobierno Petro espera que esta transición se pueda hacer mucho más rápido. En ese caso, ¿qué necesitaría el Estado colombiano para suplantar el petróleo a nivel económico?

Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, anunció que dejará sus funciones el próximo 31 de marzo de 2023. | Foto: Juan Carlos Sierra

El primer trabajo deberá ser incrementar las exportaciones, siendo los siguientes productos los llamados a liderar este aumento en el rubro alimenticio (de acuerdo con aquellos que han venido teniendo éxito en los últimos años): café, azúcar, tilapia, limón tahití y carne de res; esto, confiando en que el sector agropecuario pueda aumentar su producción en los próximos años.

La agricultura sería clave para reemplazar las divisas de la industria extractiva. | Foto: Cortesía Gobernación de Caldas

Pero esto por sí solo no sería suficiente. Colombia requeriría de otras industrias y su apoyo para poder cubrir estos ingresos, como lo mencionó el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, en su participación durante el evento Nuevos horizontes de transformación productiva, liderado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Allí, realizó un análisis de diversos rubros en el mercado nacional y resaltó la importancia de la agricultura, la exportación de servicios de salud, pero sobre todo de cobre, que son claves para el futuro económico del país.

José Antonio Ocampo resaltó que el cobre puede ser clave para la Nación si se empieza a priorizar. | Foto: Banco Interamericano de Desarrollo

“Yo vengo hablando con muchos inversionistas, dicen que la demanda del cobre es aproximadamente del doble de la producción actual a nivel mundial, por lo que las oportunidades son inmensas; debemos impulsar nuevas iniciativas que permitan buscar cobre en la exploración (...) Los Andes está lleno de cobre y el país que menos lo ha explotado es Colombia”, puntualizó el Ministro durante su intervención, donde también resaltó el papel del ecoturismo como posible generador de divisas.

En el mismo evento, César Tamayo, decano de la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad EAFIT, declaró: “En el corto plazo es difícil encontrar un reemplazo, hay algunos de los materiales que podrían sustituir transitoriamente, pero eso es difícil de implementar. No hemos ni siquiera podido arrancar aún, sabiendo que tenemos cobre, no hemos podido impulsar esa industria como debería; luego, a mediano plazo, existen otras industrias que pueden hacer lo mismo, como el ecoturismo y las industrias de conservación que aun así conllevarían tiempo”.

No obstante, se estima que para que el ecoturismo pueda equiparar los ingresos obtenidos por el petróleo deberá generar hasta el triple de lo que genera a día de hoy. Está claro que esta es una tarea pendiente para el Estado, que requerirá de una colaboración de diversas industrias y nuevas iniciativas.