El gremio vehicular y de combustibles se encuentra nuevamente en vilo tras las constantes subidas al precio de la gasolina y la posibilidad incluso de poner impuestos arancelarios a la importación de carros eléctricos al país, una nueva idea que habría surgido dentro de la cúpula gubernamental.
Durante el desarrollo de su gobierno, el presidente de la República, Gustavo Petro, ha manejado como una prioridad la transición energética y el paso a combustibles no contaminantes, lo que ya ha generado cierto malestar en algunos sectores productivos del país, que quedarían fuera de la industria nacional.
Entre esos, durante la época de campaña, resaltó el gremio vehicular y de transporte, a causa del temor ante una posible prohibición de los carros a combustión, con el fin de darle prioridad a una transición hacia los de tipo eléctrico.
Sin embargo, esta transición se ha dado de manera bastante lenta; de hecho, según un informe del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), en 2022, en Colombia existían 18 millones de vehículos, de los cuales más de 8.200 son eléctricos.
Aunque no es una cifra menor, sí muestra que el país avanza a paso más lento que otras regiones. Tan solo en España, país que posee un número de habitantes similar a Colombia, se vendieron 36.452 carros eléctricos el año pasado, mientras que en toda Europa existen 1,57 millones de unidades.
Aun así, el Gobierno parece persistir en sus esfuerzos de impulsar el uso de estos vehículos, como lo expresó Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y Crédito Público, en el BID Lab Forum, al mencionar cuatro transiciones que son fundamentales para el Gobierno nacional.
Entre ellas resaltaron sustituir las exportaciones de petróleo y carbón, aumentar los ingresos tributarios, reemplazar el consumo de combustibles fósiles para energías limpias y, por último, prohibir la entrada y matriculación de vehículos de comunicación interna a partir de 2040.
Esto alzó la atención, especialmente porque durante épocas anteriores, el presidente Gustavo Petro aseguró a través de su cuenta de Twitter que esto no estaba entre sus planes:
“¿Será extremismo decir que apoyaremos el uso del transporte eléctrico porque no contamina y no produce niños muertos por enfermedades respiratorias? No prohibiremos los carros a gasolina, amigos, no teman, solo quitaremos subsidios al etanol y los pasaremos a vehículos eléctricos”, trinó el actual presidente de la República en el año 2018.
Este nuevo pronunciamiento por parte de Bonilla generó nuevas posturas de algunas instituciones, entre la que resaltó la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), la cual a través de un comunicado expresó:
“Desde Andemos, consideramos que, aunque el objetivo es alcanzar cero emisiones, la fecha exacta para reemplazar por completo los combustibles fósiles en todo el mundo, incluyendo América Latina y Colombia, sigue siendo incierta. Mientras que la penetración de vehículos enchufables (eléctricos e híbridos enchufables) en el mundo fue del 13 % en 2022, en Colombia apenas alcanzó el 2,2 %”.
Sin embargo, Andemos aseguró que es importante desarrollar un plan de transición energética, que permita esta transición de manera gradual, no solo en cuanto a vehículos, también en combustibles, con el fin de evitar el uso de los más contaminantes.
Por lo anterior, la institución realizó un llamado general para las demás instituciones y el Gobierno con el fin de ordenar esta propuesta, y no lanzar una restricción con fecha exacta que en este momento puede ser prematura, como terminó siendo expresado por Oliverio García Basurto, presidente de Andemos:
“La decisión de prohibir los vehículos de combustión en 2040 debe basarse en un análisis integral que considere la viabilidad tecnológica, la infraestructura necesaria para las nuevas tecnologías, los beneficios ambientales y el impacto económico” puntualizó García de manera final.