La Superintendencia Financiera de Colombia les recordó este miércoles 24 de mayo a las entidades vigiladas, entre las que están bancos, aseguradoras y fondos de pensiones, su deber de colaboración con la justicia, autoridades administrativas, organismos, dependencias y personal debidamente autorizado a realizar actividades de inteligencia o contrainteligencia para la atención de los requerimientos de información que les formulen en materia de seguridad y defensa nacional.
La entidad supervisora explicó que las peticiones de las autoridades no requieren de orden judicial, puesto que buscan anticipar acciones delictivas, terroristas o prevenir la vulneración de derechos o libertades, “por lo que su respuesta demanda diligencia, oportunidad e inmediatez”.
Así mismo, enfatizó en la importancia de que, al momento de entregar información sometida a custodia o reserva, se tenga en cuenta tal calidad “y se traslade la confidencialidad de los datos a las autoridades u organismos solicitantes, para el uso exclusivo de estos, en cumplimiento de su deber legal”.
En ese sentido, las entidades vigiladas deben designar un funcionario que asuma el rol de enlace con las autoridades u organismos antes señalados para los efectos propios de la materia aquí expuesta y crear un correo electrónico de carácter institucional.
Esta información debe comunicarse a las autoridades u organismos solicitantes y mantenerse permanentemente actualizada, con el fin de atenderlos a través de un canal seguro, teniendo en cuenta los protocolos que para tal fin disponga cada autoridad u organismo de inteligencia o contrainteligencia.
“El mayor remezón que he hecho en la SuperFinanciera es pintar las paredes de mi oficina”: César Ferrari
Hace unos días, y menos de una semana después de haber llegado al cargo de superintendente Financiero, César Ferrari, ya ha tenido que salir a apagar incendios y, además, muy alejados del tema que manejará en la entidad que se encarga de regular y desarrollar el sistema financiero en el país.
“Hablaron de remezón y el único que he hecho en la Superintendencia es cambiar el color de las paredes de mi oficina, pues eran blancas; además de pedir algunas plantas”, dijo en SEMANA el funcionario.
Ante el señalamiento, según el cual les habría pedido la renuncia a seis jefes de las áreas más importantes de la Superintendencia Financiera, Ferrari se mostró sorprendido. “Las renuncias protocolarias son algo que pasa en toda entidad. El directivo que llega ni siquiera tiene que saber que están pidiendo esas renuncias”, agregó.
En ese sentido, el nuevo superintendente Financiero confirmó que, en su caso, para su equipo de confianza solo ha contactado a tres asesores que ni siquiera han asumido aún los cargos.
En cuanto a si aceptará o no las renuncias de los trabajadores que tienen que presentarlas de manera protocolaria, dijo que aún no hay ninguna decisión y que, seguramente, una vez analizada la situación en profundidad, procederá, pero principalmente a rotar el personal. Esto para —entre otras— permitir el desarrollo profesional de los funcionarios y, a la vez, fortalecer las áreas de la SuperFinanciera que así lo necesitan.
Lo que sí resaltó Ferrari es que tiene múltiples ideas para desarrollar el sistema financiero, clave para que se hagan realidad las apuestas con la economía y las personas, y fue algo en lo que pocos se han concentrado.