En un conversatorio con Davivienda el codirector del Banco de la República, Jaime Jaramillo Vallejo, habló sobre la actualidad económica de Colombia y los desafíos fiscales y macroeconómicos que enfrenta el país.

Uno de los principales retos que planteó Jaramillo está relacionado con la realidad fiscal del país, pues si bien resaltó el esfuerzo que ha hecho la Nación para aumentar los ingresos por medio de la pasada reforma tributaria (Ley de Inversión Social), dijo que aún hay un ajuste relevante que se debe hacer.

“Responsablemente, el Gobierno hizo un ajuste fiscal de 1,5 % del PIB. El problema es que una parte grande de eso depende de un mejor recaudo, tenemos aún un problema ahí de definición para pensar. El déficit del Gobierno va a seguir negativo en 2,7 % del PIB. Para poder bajar el nivel de deuda como porcentaje del PIB necesitamos producir un superávit primario que es el balance del sector público descontado los pagos de intereses”, explicó el codirector.

Jaramillo también resaltó que el ajuste fiscal de Colombia dependerá, en gran medida, de la voluntad política del próximo Gobierno. “La parte fiscal está predicada sobre un futuro que depende mucho de la voluntad del gobernante de turno”, añadió.

Sobre la Ley de Inversión Social, si bien destacó el incremento de ingresos, también dijo que los gastos se van a incrementar, por lo que el efecto neto final del proyecto no es tan grande como se esperaba.

Problemas inflacionarios

Durante la pasada reunión de la Junta Directiva del Banco de la República, los codirectores decidieron empezar el proceso de normalización monetario por medio del aumento de la tasa de interés de intervención desde el 1,75 % hasta el 2 %.

La subida en las tasas de interés se dio con el fin de intentar mitigar el repunte de la inflación, la cual en septiembre llegó al 4,51 %, valor superior al rango del Emisor que va entre el 2 % y 4 % y que tiene como meta el 3 %.

Jaime Jaramillo Vallejo dijo al respecto que una proporción pequeña de la inflación que se ve en la actualidad es la que puede controlar el Banco de la República.

“Nosotros controlamos una parte muy pequeña de los 4,5 puntos de inflación que hay. Tenemos un desajuste en el sector fiscal y necesitamos buscar un espacio en el sector privado”, dijo el codirector.

Al intentar explicar el repunte de la inflación actual, el codirector dijo que una gran parte se está dando por la reactivación de la demanda, lo que es “necesario” para intentar salir de la crisis generada por la pandemia. También señaló que el paro nacional sigue generando efectos inflacionarios, pues hay choques de oferta internos generados por los bloqueos de mayo y junio.

“Todavía tenemos problemas en las cadenas de producción de muchos productos y eso lo estamos viendo en la inflación”, dijo.

Agregó que las rebajas que hizo el Gobierno en 2020 en algunos servicios públicos y los descuentos en el IVA de algunos servicios (como la telefonía móvil) también están generando el aumento de la inflación que se ve en la actualidad.

Sobre la posibilidad de que el mundo se enfrente a una estanflación (crecimiento económico bajo e inflación alta), Jaramillo dijo que es un riesgo que hay, pero que no considera que se estén dando las condiciones para que esto se lleve a cabo.

“Sí hay una preocupación grande sobre la estanflación a nivel mundial, sobre todo en los círculos del Fondo Monetario Internacional. Esta es una preocupación válida, pero no podemos estar seguros de que esto vaya a ocurrir y lo que vemos hoy en día está en una situación diferente”, dijo.

El mercado espera que el Banco de la República suba su tasa de interés de intervención en lo que queda del año por lo menos hasta el 2,5 %.