La que es considerada como una de las economías más poderosas del mundo, la de Estados Unidos, tuvo una caída en el primer trimestre de 1,5 %, una cifra más alta de la que había anticipado la Oficina de Análisis Económico de ese país, desde la cual, habían dicho que la cifra era de 1,4 %.
El nuevo dato fue publicado este jueves por el Departamento de Comercio y aviva aún más el fantasma de la recesión, teniendo en cuenta que en el mundo sigue una inflación global fuerte que le está cobrando factura al crecimiento de las economías.
La primera estimación de la economía de Estados Unidos había sido publicada a finales de abril, y aunque se hablaba de 1,4 % y no del 1,5 % que ahora revelan, se trata de una caída abrupta, impulsada por la alta inflación pospandemia y agravada por la guerra de Ucrania y los persistentes problemas en las cadenas de suministro.
El escenario no es para nada alentador. Sin embargo, pese a que un solo trimestre no marca una tendencia, los analistas han venido insistiendo en que debe ser tenido como un campanazo, pues, en ese país, con dos trimestres seguidos en crecimiento negativo, se cataloga como una recesión. Hay que recordar que en Colombia se necesitan tres, para que se dé esa condición nefasta para el objetivo de todo país de generar empleo y ponerle dinamismo a la producción.
¿Qué pasó?
La caída en la economía de Estados Unidos, durante el primer trimestre, se dio en un momento el que la inflación anual de marzo se ubicó en 8,5 %, una cifra histórica para un país que venía acostumbrado a un manejo sostenible de las variables macroeconómicas.
Durante el cuarto trimestre de 2021, que es con el cual se comparan los datos en Estados Unidos, el crecimiento de la economía fue de 6,9 %, por lo que el anuncio de una caída en el primer trimestre del año encendió las alarmas.
La preocupación sigue, pues los datos del segundo trimestre, pese a que la inflación de abril cedió un poco y se ubicó en 8,3 %, no muestran la recuperación necesaria.
Peor aún si la Reserva Federal inició la aplicación de la política monetaria a través de la subida de las tasas de interés, como lo están haciendo muchas naciones del mundo, para tratar de contener la disparada de la inflación. Esa circunstancia, en Estados Unidos, es algo distinto a lo que sucede en Colombia, toda vez que, en esa sociedad, el crédito es la principal fuente de financiamiento del consumidor y las tasas de interés son históricamente bajas. De hecho, ya empezó el temor de los ciudadanos a endeudarse, lo que podría llevar a un freno en el consumo y, por esa vía, seguiría el camino que le está restando dinamismo a la economía.
Con información de AFP