Desde hace años, el Gobierno quiere meterle mano a la que considera es una de las rentas más inequitativas actualmente en Colombia: la de las pensiones altas.
La razón es sencilla: actualmente hay en el país casi 2,5 millones de pensionados y la mayor parte de ellos está en el régimen de prima media. Esto quiere decir que el subsidio al que acceden es enorme y, más aún, si la pensión es más alta. En consecuencia, unos 20.000 ciudadanos que tienen pensiones por encima de 7 millones de pesos tendrían que empezar a cumplir con esta obligación.
La idea no es nueva. Durante propuestas anteriores, el propio Alberto Carrasquilla ya había planteado esta posibilidad, pero el Congreso se la ha negado reiteradamente.
¿En esta oportunidad cómo funcionaría el gravamen? Se aplicaría un impuesto para pensiones a partir de 7 millones de pesos mensuales.
Así las cosas, una persona que estuviera en la primera escala del gravamen (por ejemplo, 8,7 millones de pesos) pagaría en total al año 1,5 millones de pesos en impuesto (125.000 pesos al mes).
Los datos estaban consignados en una de las tantas presentaciones que hizo el gobierno en las últimas semanas a los congresistas. El objetivo es generar alguna clase de progresividad en el cobro. Así, una persona con 39,2 millones de pesos mensuales de pensión tendría que pagar 113,4 millones de impuesto al año (9,45 millones mensuales).
De esta forma, la tarifa del impuesto correspondería a un rango entre 5 y 30 %, según el monto de la pensión.
El debate
El debate es interesante porque hay razones de fondo para querer gravar las pensiones altas, especialmente si pertenecen al régimen de prima media. Buena parte de quienes tienen una pensión elevada están disfrutando del arbitraje que se da entre sistemas en Colombia. Es decir, con el mismo valor ahorrado, una pensión en el régimen de prima media tiende a ser más alta que en el régimen de ahorro individual. Eso significa, fundamentalmente, que la pensión tiene un componente alto de subsidio. Esos recursos salen directamente del Presupuesto Nacional.
Una de las personas más críticas frente a la propuesta tributaria ha sido el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, quien ha venido agitando el tema, tanto en sus columnas periódicas en la prensa nacional, como en las redes sociales.
En uno de sus trinos, el político se fue lanza en ristre contra las propuestas tributarias relacionadas con las pensiones.
En su red se puede leer que “se dice que se gravarían las pensiones de más de 7 millones de pesos mensuales y se eliminaría la exención para los aportes a los fondos de pensiones”.
Para el político, de aprobarse estas dos medidas, esto se configuraría doble como tributación: “La primera, cuando el trabajador ahorra, y la segunda, cuando recibe la mesada”.
La reforma tributaria, aun sin salir al aire de manera oficial, ha caldeado el ambiente político y, muy seguramente, el debate seguirá cuando el Gobierno radique en el Congreso la iniciativa. Es claro que muchas de estas medidas serán cartas para negociar y lo que saldrá del Legislativo será muy diferente de lo que el Ejecutivo radicó.