Aunque al inicio del gobierno de Petro se implementó una reforma tributaria que se sumó a la última de la administración Duque, aumentando en ambos casos la carga impositiva para los colombianos, la recaudación sigue en descenso. Entre enero y septiembre de este año sumó 206,8 billones de pesos, mientras que un año atrás fue de 224,3 billones.

Algunos expertos atribuyen la caída al bajo crecimiento económico, mientras que desde la Casa de Nariño dicen que se debe al hecho de que la Corte Constitucional tumbó varias de las medidas adoptadas en la última reforma tributaria, como la que se refiere a la no deducibilidad de las regalías que paga el sector de los mineroenergético.

Otra teoría tienen en la firma de Inteligencia de sectores Sectorial.co, según la cual Colombia podría estar experimentando el fenómeno descrito por la Curva de Laffer, donde el aumento en las tarifas impositivas está resultando en una disminución del recaudo.

La Curva de Laffer es una teoría económica que describe la relación entre las tasas de impuestos y los ingresos fiscales generados por el Gobierno. Fue desarrollada por el economista estadounidense Arthur Laffer en la década de 1970. Sostiene que, a medida que los impuestos aumentan desde una tasa baja, los ingresos fiscales también aumentan; sin embargo, a partir de cierto punto, si la tasa impositiva sigue aumentando, los ingresos fiscales comienzan a disminuir.

La lógica de la Curva de Laffer se basa en la idea de que cuando las tasas de impuestos son demasiado altas, se reduce el incentivo de las personas y empresas para trabajar, invertir y producir. Esto disminuye la base imponible (la cantidad de actividad económica sujeta a impuestos) y, por lo tanto, los ingresos fiscales totales.

Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial.co. | Foto: Sectorial.co

Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial.co señala que, Colombia ya tiene la tasa de tributación empresarial más alta de la región, junto con Argentina, en un 35%. Para personas naturales, el país registra una de las tasas más altas con 39%, solo superada por Chile. “Este nivel de imposición podría estar generando ineficiencias en la economía”, precisa y añade que una solución a este fenómeno puede estar en la reducción de impuestos.

El peso de la incertidumbre

Gran Foro BTG Pactual. De izquierda a derecha, Alberto Carrasquilla, exministro de Hacienda; Munir Jalil, jefe de Investigaciones Económicas para la Región Andina de BTG Pactual y Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo. Bogotá, octubre de 2024. | Foto: BTG Pactual

Paralelamente, en Bogotá se llevó a cabo un foro, organizado por BTG Pactual, para analizar las perspectivas de la economía nacional. Allí los expertos coincidieron en la preocupación por el menor recaudo fiscal y por el bajo crecimiento del país.

Aunque se prevé que el PIB pase de avanzar 0,6% en 2023 a 2 % en 2024 y a 2,6% en 2025, sigue siendo una cifra insuficiente para las necesidades del país y baja tras registrar un estancamiento como el del año pasado. Para el exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, quien participó en el foro, esa situación es explicada por la incertidumbre que vive el país, la cual, a su vez, afecta la inversión. Hoy el nivel de inversión está en el mínimo de 20 años. En su concepto a esto se suma la perspectiva de que en el corto plazo Colombia no volvería a crecer por encima del 3%, que fue lo que avanzó en promedio entre 2000 y 2019.

Proyecciones de crecimiento de América Latina | Foto: BTG Pactual

Igualmente, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, señaló que el país hoy está en una situación de mayor fragilidad fiscal y que se necesita apretar el ritmo en la reducción del déficit, pero en ese propósito no ayuda el acto legislativo que reforma el Sistema General de Participaciones, que es el que regula los giros del gobierno central a las regiones.

Si bien en el sexto de los ocho debates que requiere ese acto legislativo para convertirse en Ley se redujo el porcentaje de los ingresos corrientes de la Nación que iría para las regiones, del 46,5% al 39,5%, el impacto sería igualmente duro. Carrasquilla lo expresó de forma gráfica: “ya no será tirarse del piso 46, sino del 39 y al final el golpe será el mismo”.