Tanto el Gobierno nacional, como las administraciones locales, andan en busca de plata. La bolsa de recursos públicos está débil y las necesidades de financiar, principalmente el tema social, son muy altas.
En el caso de Bogotá, según expresó el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, la pobreza se incrementó del 27 al 40%, mientras que en la pobreza extrema ahora hay 1,1 millones de personas, lo que exige un plan de rescate social.
Por esa razón, durante este viernes fue radicado en el Concejo de Bogotá, el proyecto de ordenanza que busca, redireccionar $1,8 billones, para “proteger las condiciones económicas de la ciudad”.
El rescate social y económico para Bogotá es parte del plan de desarrollo que presentó la alcaldesa Claudia López, el cual fue bautizado como ‘Un Nuevo Contrato Social para la Bogotá del Siglo XXI’.
Atacar problemas como el desempleo, la pobreza, la desigualdad venían apalancando esa estrategia. Sin embargo, de la mano de la pandemia vino también la fuerte crisis. Los subsidios empezaron a ser cada vez más urgentes y necesitados por más gente.
Por esa razón, y ante el panorama que presenta la covid-19 en lo que va de 2021, con unos niveles de contagio más altos de lo previsto para el momento en que se le pusiera el acelerador a la vacunación, la Secretaría de Hacienda procedió a radicar el proyecto en el Concejo.
“La coyuntura nos impulsa a redireccionar y adicionar recursos con mayor énfasis en educación y empleo de emergencia para jóvenes y mujeres; en ingreso social garantizado para las familias en pobreza extrema; en atención humanitaria; en nutrición y educación preescolar, para que las madres puedan volver a trabajar; en educación superior, con más cupos e involucrando a más jóvenes en su preparación para tener acceso a empleos formales, y en inversión en sectores intensivos en mano de obra, como construcción de vivienda e infraestructura vial local, entre otros”, afirma el Secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez.
Fuentes tributarias
De acuerdo con el contenido del texto que radicó el gobierno de Claudia López, se incluyen medidas tributarias que generarán recursos a partir del 2022. Se trata de un ajuste a la tarifa del impuesto de Industria y Comercio (ICA), para las actividades financieras.
Según Ramírez, “Este sector, a pesar de la contracción económica por los efectos negativos de la pandemia, con mayor crecimiento en Bogotá en 2020 (2,2%); y que puede aportar más recursos para el rescate social y económico de la ciudad”.
¿En qué gastarán la plata?
Necesidades de financiamiento hay por montón. Sin embargo, se definieron algunas destinaciones que son inaplazables.
La prioridad que señala la administración de Claudia López, para este año, es el rescate social. Para ello, se reorientan recursos por $0,67 billones, los cuales, deberán generar beneficios directos a la población más afectada en estos momentos, indicó la Secretaría de Hacienda.
Ingreso mínimo garantizado
En concreto, de acuerdo con el proyecto radicado en el Concejo, uno de los programas que saldrá fortalecido será el de Ingreso Mínimo Garantizado (IMG), alrededor del cual, en días pasados, la Secretaría de Hacienda había mencionado que tendría algunas transformaciones, como la de asignar los subsidios de acuerdo con el número de integrantes de los hogares y, por consiguiente, los ingresos que perciben.
Por el empleo
La propia alcaldesa Claudia López ha dicho que sostener subsidios por un tiempo muy largo no es factible, debido a los recursos que demanda esta estrategia que -en cualquier nación o ciudad- debe ser momentánea: para paliar la crisis.
Por esa razón, la alternativa es impulsar estrategias que generen el empleo. En particular, el Distrito le apunta a la creación de empleo para 10 mil jóvenes vinculados a procesos de formación.
En Bogotá, el ‘Plan de rescate social’ también se propone brindar apoyo a cerca de 8 mil mujeres emprendedoras.
En el mismo camino de promover un mayor bienestar ciudadano, el proyecto habla de su aporte para financiar nuevos subsidios para la adquisición de vivienda VIS y VIP, en beneficio de unos 6.000 hogares.
Para el transporte
Sin embargo, el ‘Plan de rescate social’ pone en relieve las necesidades de fondear la estabilización tarifaria. Este componente incluye recursos por $1,1 billones, con el objetivo de garantizar la continuidad del sistema de transporte en Bogotá, el cual, solo cuenta con recursos para cubrir este primer semestre por la menor utilización del transporte público, por los efectos de la pandemia y las medidas implementadas para reducir los contagios.