La perspectiva de una recesión suave, combinada con las expectativas de que la menor presión de los precios de la energía haya comenzado un proceso de desinflación, ha impulsado una relajación de las condiciones de financiación y el rebote de las bolsas.

Esto es lo que señala el Fondo Monetario Internacional (FMI), que insta a los bancos centrales a no dejarse llevar por el optimismo del mercado y actúen sin demora para controlar la inflación.

El Fondo Monetario Internacional prevé que el crecimiento mundial tocará fondo este año y volverá a acelerarse en 2024. | Foto: Europa Press 2021

En un artículo, los economistas de la institución internacional Tobias Adrian, Christopher Erceg y Fabio Natalucci advierten que, si bien la inflación ha disminuido y la tasa subyacente ha retrocedido levemente en algunos países, “ambas siguen siendo demasiado altas”.

“Aunque esto puede hacer que sea tentador concluir que la política monetaria se está volviendo demasiado restrictiva y está a punto de causar una contracción económica innecesaria, los inversores pueden ser demasiado optimistas sobre el progreso en la desinflación”, alertan.

En este sentido, señalan que las esperanzas de desinflación han ido acompañadas de expectativas crecientes de que los bancos centrales no solo dejarán de endurecer la política, sino que pronto bajarán los tipos con bastante rapidez.

De este modo, defienden que los bancos centrales deben mostrarse decididos en su lucha contra la inflación y asegurarse de que la política monetaria se mantenga lo suficientemente restrictiva como para que la inflación vuelva al objetivo de manera duradera.

“Los bancos centrales deben comunicar la probable necesidad de mantener las tasas de interés más altas durante más tiempo hasta que haya evidencia de que la inflación, incluidos los salarios y los precios de los servicios, ha regresado de manera sostenible al objetivo”, recomiendan.

El año pasado, el dólar tocó techos por encima de los 5.000 pesos, poniendo más presión a la inflación. Aunque ha corregido al inicio de 2023, su volatilidad se mantiene. | Foto: Ismail Ciydem

Asimismo, advierten que es probable que se enfrenten a presiones para flexibilizar la política monetaria a medida que aumente el desempleo y la inflación siga cayendo.

“Por lo tanto, es fundamental que las autoridades se mantengan resueltas y se concentren en llevar la inflación de regreso a la meta sin demora”, concluyen.

Subida de tasas de interés en el mundo para contener la inflación

El Banco Central Europeo (BCE) subió este jueves 2 de febrero las tasas de interés medio punto porcentual y mostró su firmeza en la lucha contra la inflación, adelantando que aplicará el mismo incremento en marzo.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ya había anunciado en diciembre esta subida de 0,50 puntos porcentuales confirmada el jueves, pero la institución sorprendió anunciando que volverá a hacer lo mismo en marzo. Las tasas de interés de la institución subieron entre el 2,5 % y el 3,25 %, la más alta desde noviembre de 2008.

Por su parte, el Banco de Inglaterra (BoE) subió su tasa de interés oficial 0,5 puntos porcentuales, hasta el 4 %, el nivel más alto desde 2008, en un intento por contrarrestar la inflación, que sigue por encima del 10 % en el Reino Unido.

Además, pronosticó que el Reino Unido atravesará una recesión este año, pero más leve de lo esperado, en un contexto de fuerte inflación. Igual que otros bancos centrales, la institución se enfrenta a una inflación que se está desacelerando, pero que se mantiene en niveles históricamente altos, muy por encima del objetivo del 2 % y que alimenta una crisis del costo de vida.

En Hesse, Fráncfort del Meno, sede del Banco Central Europeo (BCE), se decidió este 2 de febrero incrementar la tasa de interés medio punto. (Foto de Boris Roessler/Picture Alliance vía Getty Images) | Foto: (c) Copyright 2022, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

En Colombia recientemente, la junta del Banco de la República anunció que las tasas de interés subieron 75 puntos básicos, que las lleva al 12,75 %.

Esta es una situación que preocupa bastante, ya que en septiembre de 2021 las tasas de interés apenas eran del 1,5 %, pero ahora están a niveles que no se veían hace más de 20 años, lo que lleva a que los créditos tengan incrementos que no esperaban los que los tomaron hace un tiempo.