El incremento de inicio de año que tuvieron los precios de los combustibles, donde el galón de la gasolina aumentó $400 y el diésel $57, ha suscitado todo tipo de reacciones entre los empresarios y el ciudadano común, que coinciden en que esta alza impacta aún más en el costo de vida y que esto generará que sigan el alza los precios de los diversos bienes y servicios de la canasta familiar.
Este ajuste, resultado de una decisión del Gobierno como consecuencia de déficit que registra el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC) y que se estima está por encima de los 11 billones de pesos, ocasionó que se procediera a un desmonte gradual en el subsidio y que derivó a que de octubre a diciembre, los precios de la gasolina aumentará, mes tras mes, en $200.
Sin embargo, con la nueva anualidad y algunas variables externas, el incremento fue el doble al comportamiento de los meses anteriores; por lo que en tan solo en cuatro de los seis primeros meses del actual Gobierno, el precio de la gasolina aumentara $1.000. Ante este panorama, el único alivio que había era que el diésel o ACPM se mantenía estable, pero con la llegada de enero esta tendencia cambio y la preocupación que hay en el país es hasta dónde se incrementarán los precios de los combustibles.
SEMANA consultó a Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, sobre los precios que pueden alcanzar los combustibles en Colombia en este 2023. Al respecto, el experto manifestó que al estar los precios de los combustibles regulados, su comportamiento dependerá de las decisiones “políticas” que adopte el Gobierno nacional; por lo que no descarta que siga subiendo la gasolina, en valores similares a los que se generaron en el inicio de año. Aclarando, que esta tendencia se mantendría hasta que se logre mitigar el déficit del FEPC.
“Lo que se observa es que si la política del Gobierno continúa siendo la de quitar paulatinamente el subsidio a la gasolina que se estaba dando desde la pandemia, la gasolina corriente podría llegar a niveles cercanos a $13.000 a fin de año, por supuesto con aumentos graduales, esto depende de las políticas del Gobierno más que de un tema de mercado, básicamente es una decisión de política pública”, enfatizó.
Esa misma lectura es compartida por Camilo Pérez, director del área de Estudios Económicos del Banco de Bogotá, quien considera que para el primer semestre del 2023, cada mes, se prevé que el ajuste en el precio de la gasolina sea de $400. Esto sugiere, entonces, que en el mes seis, el galón de este combustible habría incrementado $2.400, por lo que se pasaría de $10.167 -que es el precio promedio nacional- a $12.567.
Mientras que para el segundo semestre del año, el incremento se moderaría, al bajar nuevamente a $200 por mes. “Si esto se da, el aumento de la gasolina sería de casi un 35% y esto, obviamente, va a tener unas consecuencias muy importantes para la inflación, no solo de manera directa, porque la gasolina es uno de los productos que consume la gente, sino a través de los transportes de personas y alimentos”, advirtió.
Así las cosas, y con lo que manifiestan los expertos, este año se cerraría con un alza jamás vista en lo que respecta al precio de la gasolina, por lo que si los cálculos no fallan, el galón se incrementaría en un año en cerca de $3.600.
Esto, sin contar con lo que pueda suceder con el diésel, que si bien inicia el 2023 con un alza de $57, está en estudio una solicitud presentada por los transportadores de carga que piden que se congele el precio hasta junio. Si no se logra ese acuerdo, y suponiendo que el ajuste sobre este combustible se mantenga sobre ese mismo valor de enero, se estaría frente un incremento anual de más de $600.
De materializarse estas proyecciones, se podría estar frente a una disparada en el costo de vida del país, lo cual llevaría a que las tasas de interés se sigan aumentando y por ende, se siga afectando el crecimiento de la economía, la cual viene en un proceso de desaceleración; donde las proyecciones sugieren que podría dinamizarse el PIB en alrededor del 1%, en el escenario más optimista.