Las viviendas y las distintas coyunturas alrededor de esta temática, se han convertido en un tema de debate constante a nivel nacional, generando cada vez más polémica desde el anuncio, por parte del presidente de la República, Gustavo Petro, de finalizar el subsidio ‘Mi Casa Ya’ para convertirlo en ‘Cambia Mi Casa’, los colombianos se han preocupado por este tema.
Ante esta clase de situaciones, unidas a los datos reportados de que, vender una vivienda en Bogotá se tarda el triple de tiempo a comparación de otros años anteriores, ha generado mayores preocupaciones alrededor de un sector que no acaba de construir confianza.
Según datos aportados por la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), hasta abril, el número de viviendas comercializadas en Bogotá y Cundinamarca fue de 14 142 viviendas, mientras que si se compara con el año pasado, la cifra para este mismo periodo de tiempo ya era de 32 219 viviendas, por lo que la caída ha sido de casi 56 %.
Sin embargo, de acuerdo a más observaciones, esta problemática se estaría repitiendo en mayores localidades del país y en este caso la ciudad afectada es Medellín.
La capital de Antioquia también estaría afrontando dificultades en lo referente a las viviendas, no solo en su adquisición, sino también en sus arriendos y en el costo de financiación de las mismas, como lo explica un estudio de la multinacional de bienes raíces JLL y su director Research, Rodrigo Torres:
“Una vivienda de 90m2 que en 2021 se rentaba por cerca de $1.600.000, hoy se ofrece en el mercado en cerca de $2.200.000 (+34 %). En el mismo periodo, la cuota hipotecaria de un nuevo crédito para financiar la compra de una vivienda de iguales características se ha encarecido casi el doble. El 80 % de este incremento se explica por la subida en las tasas de interés para contrarrestar la inflación”, aseguró Torres.
También cabe aclarar que este incremento de precios depende del barrio y la localidad; según estudios realizados por la asesora inmobiliaria, Properati, los arriendos en Medellín se han incrementado hasta en un 81 % de acuerdo a la zona en la que se encuentre la vivienda.
Los barrios donde se han registrado mayores incrementos en abril, respecto a enero, son: Bolivariana (81 %), La Castellana y La Mansión (58 %), Simón Bolívar (53 %) y la Hondonada (50 %). La localidad con el arriendo más caro durante el mes de abril es El Poblado, con arriendos de 68 986 pesos por metro cuadrado, seguido por Lalinde con 60 349 y El Castillo, con 57 123.
En el caso del estudio de Properati, el análisis que incluyó 84 barrios de Medellín, encontró descensos solo en nueve de estos barrios, con rangos de disminución entre 16 % y 1 % respectivamente, resaltando Gerona y Villa Nueva como las regiones con mayor disminución en su costo por metro cuadrado, respecto al mes de enero.
En este contexto, también es necesario expresar que, de acuerdo al estudio, el costo de financiación de las viviendas crece incluso el doble, en relación a los precios de renta en Medellín; la multinacional asegura que esto se explica de acuerdo al auge del trabajo híbrido a nivel nacional y regional, lo que ha generado mayor interés hacia la ciudad.
A su vez, resaltan que la venta de viviendas de los estratos 4 al 6, cayeron en un 31 % durante los últimos dos años en esta ciudad, lo que ha acabado de manera consecuente, reforzando la cantidad de demanda para las viviendas en renta, por lo que el sector de construcción espera que una vez se alivien las presiones económicas, la situación pueda ser más positiva.