Con el inicio de un nuevo año, varios son los temas que marcarán el panorama económico nacional y uno de esos es, sin duda alguna, la reforma tributaria o Ley 2277 de 2022, con la que el actual Gobierno busca recaudar más de 20 billones de pesos por vía impuestos.
Esta reforma, que entró en vigencia desde que inició el mes de enero, contempla varias medidas que impactan tanto a las empresas como al bolsillo de los colombianos en general; por lo que la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) resaltó los cambios normativos que trajo esta nueva tributaria para el sector de la economía digital y el comercio electrónico.
María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la CCCE, manifiesta que durante la fase de estudio de la propuesta presentada por el Gobierno Petro, desde el gremio se plantearon varias recomendaciones para que los impactos de la reforma no generaran afectaciones al sector de la economía digital, más cuando este viene siendo un elemento clave en la recuperación económica del país, luego de la pandemia por la covid-19.
Así las cosas, entre los cambios más significativos y que impactan al comercio electrónico está la eliminación de los Días Sin IVA. Sin embargo, el sector continuará promoviendo jornadas de descuentos online como el Cyberlunes, que para el 2023 se desarrollará del 6 al 8 de marzo, del 26 al 28 de junio y del 30 de octubre al 1 de noviembre. “Tendrán como objetivo facilitar el acceso a productos y servicios por medio del e-commerce e impulsar el crecimiento económico del país”, destacó.
Otro aspecto a tener en cuenta es que con la nueva tributaria se crea el concepto de “presencia económica significativa” y que va dirigida a personas no residentes o entidades no establecidas en el país, la cual busca someter su actividad al impuesto de renta y complementarios a una tarifa del 3% sobre la totalidad de ingresos brutos de la venta de bienes o prestación de servicios desde el exterior.
“Esta figura entrará en vigencia en enero del 2024 y grava los servicios de publicidad online, servicios de plataformas de intermediación en línea, ofertas de contenidos digitales, suscripciones a medios audiovisuales, entre otros similares. Sin embargo, el mismo artículo prioriza los acuerdos tributarios de Colombia, entendiéndose que el Gobierno consideraría las recomendaciones de la OCDE en este sentido”, apuntó.
Así mismo, Quiñones indicó que pese a que desde el gremio se abogó por la eliminación de las retenciones en la fuente a título de renta (IVA e ICA) por ser un desincentivo para la formalización económica, la bancarización y la masificación de los pagos digitales; en la actual tributaria solo se adoptó la medida a favor de personas naturales no responsables de IVA. “Para una próxima reforma valdría la pena contemplar la eliminación de la retención en la fuente para personas jurídicas, de cara a evitar afectaciones en el flujo de caja de las empresas”, dijo.
Mientras que en el caso del Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF), se mantuvo la exención de los 350 UVT (Unidades de Valor Tributario) mensuales. Sin embargo, advirtió la dirigente gremial que durante los próximos 2 años se deberá crear un sistema de información que permita la verificación, control y retención del GMF.
Por último y no menos importante, la reforma eliminó la condición de procedencia, quedando únicamente sujeta a los acuerdos o tratados de libre comercio, esto en lo relacionado con la importación objeto de tráfico postal y envíos urgentes que no excedan los 200 dólares. Además, modificó la tarifa para usuarios de zona franca, por lo que en el ingreso de exportaciones de bienes o servicios, la tarifa sería del 20% del impuesto sobre la renta.
“Desde la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico promovimos debates técnicos con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público para facilitar el entendimiento de los nuevos modelos de negocio y las mejores opciones de tributación para el sector del comercio digital, de modo que estuvieran acordes a las realidades económicas actuales del país. Sin duda, la industria debe contribuir al recaudo fiscal, pero de una manera equilibrada, que permita el crecimiento del comercio en línea y su consolidación, lo que favorecerá la efectiva inclusión de todos los colombianos en las nuevas formas de producción y de trabajo”, comentó.
En el 2021, el comercio electrónico aportó cerca de 7,53 billones de pesos colombianos por concepto de IVA, equivalentes al 4,3% del total del recaudo nacional y al 16,2% del recaudo por IVA a nivel nacional. Ese año, el recaudo creció 39,64% frente al 2020. Su crecimiento y aporte ha contribuido al desarrollo económico del país, cerrando el 2022 con un total de 13,95 billones de pesos colombianos en ventas en línea.