De acuerdo con el Informe de riesgos globales 2023 del Foro Económico Mundial, en el mundo, la mitigación integrada e inmediata es más crítica, ya que se enfrentan algunas de las condiciones geoeconómicas más difíciles en una generación, donde se ve un cambio a una era de baja inversión, bajo crecimiento y baja cooperación, que corre el peligro de erosionar la resiliencia y acelerar los otros riesgos a los que se enfrenta el mundo.

Según Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial, “el clima y el desarrollo humano deben estar en el centro de las preocupaciones de los líderes mundiales, incluso mientras luchan contra las crisis actuales. La cooperación es el único camino a seguir”.

Además, según el informe, “complementando la práctica de Riesgos Globales, el Foro Económico Mundial alberga plataformas dedicadas a la acción sobre los desafíos más apremiantes del mundo, incluida la movilización por el clima, la gestión y difusión de tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial, la configuración de la transición energética y el futuro de la salud y la atención médica”. Algunos expertos hablaron del tema.

La transición

Sobre la transición energética, Roberto Bocca, miembro del Comité Ejecutivo, Jefe de Energía, Materiales e Infraestructura, dijo que la energía es un bloque fundamental de la economía global y, como tal, consideró “la crisis nos ha obligado a repensar fundamentalmente la forma en que la producimos, entregamos y, lo que es más importante, la consumimos”.

Sin embargo, explicó que “abordar el statu quo y cumplir con las tres dimensiones de sostenibilidad, seguridad y asequibilidad es una tarea abrumadora y muy compleja, respaldada por una multitud de desafíos y entrelazada con ellos”.

La inversión, la transición y el despliegue a gran escala deben tener lugar para 2030 de una manera tal vez sin precedentes en ninguna otra transformación global. | Foto: Getty Images

Agregó que la gran pregunta que surgió durante 2022 y dominará 2023 es si la urgencia a corto plazo de mantener las luces encendidas afectará negativamente los objetivos de sostenibilidad a largo plazo. Si bien, la evidencia de los últimos meses es mixta, la crisis ha sido una llamada de atención sobre la urgencia de reformar el sistema energético, y no solo por razones de sostenibilidad.

Consideró que equilibrar estas dimensiones y, en última instancia, lograr el cero neto para 2050 depende del despliegue rápido de generación de energía limpia, mejoras en la eficiencia energética y el uso extensivo de medidas de eliminación de dióxido de carbono. El tiempo corre y se requieren cambios importantes de inmediato.

La inversión, la transición y el despliegue a gran escala deben tener lugar para 2030 de una manera tal vez sin precedentes en ninguna otra transformación global.

Sobre la Cuarta Revolución Industrial

Por su parte, Sebastián Buckup, Jefe de Redes y Asociaciones, dijo que la tecnología en 2023 está configurada para brindar una mayor conectividad, precisión y agilidad, particularmente en las áreas de tecnología ecológica, IA adaptativa y computación cuántica.

Agregó que si bien la regulación ha estado históricamente a la zaga del ritmo de los avances tecnológicos, particularmente en la protección de datos y la privacidad, los gobiernos están priorizando cerrar esta brecha de gobernanza.

En lugar de simplemente esperar a que los reguladores establezcan las medidas de seguridad, las empresas deben ir más allá del cumplimiento e inculcar principios tecnológicos responsables. | Foto: Getty Images

Consideró que, sin embargo, a medida que los estados ven cada vez más su capacidad para aprovechar las tecnologías y los datos como parte integral de la seguridad y la soberanía nacionales, recurren a la adopción de enfoques localizados para la regulación y la gobernanza, en lugar de adoptar una visión global.

Por tal motivo, un mayor enfoque de las partes interesadas en la crisis dual del clima y la economía en 2023 requiere una mayor cooperación del sector público y privado a nivel mundial para permitir primero la interoperabilidad y el flujo de datos a través de las fronteras y entre empresas para lograr objetivos de sostenibilidad y desbloquear oportunidades económicas.

Y segundo, invertir en la confianza digital como un medio para aprovechar al máximo los beneficios de la innovación y la economía digital global.

Agregó que hacerlo requerirá, entre otras cosas, el fortalecimiento de las instituciones públicas y privadas contra los ataques cibernéticos para proteger la privacidad.

Consideró que, en lugar de simplemente esperar a que los reguladores establezcan las medidas de seguridad, las empresas deben ir más allá del cumplimiento e inculcar principios tecnológicos responsables y centrados en el ser humano en su ADN para seguir siendo competitivos, resistir las interrupciones y desarrollar resiliencia.

Todos los escenarios presentados en el Informe de Riesgos Globales confirman que la demanda no será satisfecha de acuerdo con la necesidad global y ahora hay una coincidencia alarmante sobre los riesgos de escasez de minerales. | Foto: derechos de autor no

Los minerales

Por otra pate, Fernando Gómez, Jefe de Comunidades Industriales, Plataforma de Energía, Materiales e Infraestructura, aseveró que en la última década, y en 2022 en particular, se vio un creciente interés en los minerales como un facilitador crítico de la transición energética.

Agregó que si bien la industria es consciente del desequilibrio entre la oferta y la demanda en lo que respecta a los minerales, se sabe poco sobre los riesgos y las implicaciones de este desequilibrio.

Lo anterior “significa que, para mitigar el impacto de la escasez, necesitaremos abordar estos riesgos de una manera efectiva, innovadora y ciertamente colaborativa. Porque sin estos recursos específicos, es probable que la transición se vuelva inviable y poco probable de lograr”.

Además, todos los escenarios presentados en el Informe de Riesgos Globales confirman que la demanda no será satisfecha de acuerdo con la necesidad global y ahora hay una coincidencia alarmante sobre los riesgos de escasez de minerales, pues desde la presión ambiental sobre los ecosistemas, la reacción en la adopción de tecnologías más limpias y la reducción esfuerzos por una minería responsable, al aumento de la competencia y tensión entre países a medida que cada material escasea.