Esta semana el país recibió una noticia para nada alentadora con los datos de inflación revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, según los cuales, todo se sigue poniendo más caro y las recientes subidas de tasas de interés anunciadas por el Banco de la República parecen no dar el resultado esperado, mientras que muchos ya hablan de una recesión para el próximo año.
Al final no se cumplieron los pronósticos del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien esperaba una caída de este indicador, ni de los expertos y analistas, quienes proyectaban un crecimiento hasta el 11 %. Al final, según los reportes del Dane, el costo de vida se disparó hasta el 11,44 %, cifra que no se veía desde hace 23 años, cuando el país enfrentó otra crisis económica durante el gobierno del expresidente Andrés Pastrana.
Para entender la gravedad de estas cifras es bueno tener presente que este mismo indicador hace un año estaba en apenas un 4,21 %, mientras que en el mismo periodo en 2020 se ubicó en 1,97 %. Esto se puede entender como que el costo de vida en el país se triplicó en los últimos 12 meses.
El punto más preocupante en todo esto es que actualmente los alimentos están siendo los que generan mayor presión sobre el incremento del costo de vida en el país, lo que quiere decir que hoy en día los colombianos tienen que hacer piruetas para que el dinero les alcance para algo tan básico como comer. Alojamiento y transporte son los otros dos ítems con un crecimiento muy alto.
En la variación anual, los alimentos tuvieron una inflación de 26,62 %, mientras que los bienes para el hogar registraron una cifra de 16,27 % y los restaurantes 16,20 %. El hecho de que los alimentos estén tan caros y la inflación en comidas de restaurantes no tenga el mismo exponencial ritmo de incremento implica, según la explicación de Urdinola, que las familias están disminuyendo las salidas a comer fuera del hogar.
¿Cuáles son los productos más caros de la canasta familiar?
Tomando como referencia los Índices de Precios al Consumidor entregados por el Dane en septiembre pasado y hace un año, la yuca se muestra en el primer lugar, como el producto que más se ha encarecido, con una disparada del 121 % en su precio, seguido por la cebolla con un 105 % y la arracacha, ñame y otros tubérculos con un alza del 80 % y del plátano, con una alza del 52, %.
Esto quiere decir, por poner un ejemplo, que si una libra de yuca costaba mil pesos hace un año, en este momento las personas deben pagar 2.200 pesos. La pérdida de poder adquisitivo es uno de los mayores acelerados de la crisis económicas en el mundo, ya que obligatoriamente reduce la demanda de productos, pues se puede comprar cada vez menos, y esto reduce las ganancias de comerciantes y productores.
Volviendo a la lista de los productos que más se han encarecido este año en la canasta familiar, según los reportes del Dane, también se destacan las legumbres secas (49 %), las naranjas (44 %), el café (44 %) y el arroz (33 %). En todo esto es bueno tener presente que los ciudadanos de ingresos más bajos son los que mayoritariamente se ven más afectados por el incremento en el precio de estos alimentos, que en muchas ocasiones son a los que podían acceder para llevar al hogar.
El crecimiento de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, en general, sigue siendo alto en su variación anual del noveno mes de este año, con un aumento de 26,62 %. Esta categoría está contribuyendo con 4,53 puntos porcentuales de la variación anual total de la inflación. Debido al comportamiento inflacionario, las familias están disminuyendo las salidas a comer fuera del hogar, justamente por los altos precios y la incertidumbre que genera una presión de los precios elevados sobre los ingresos de los hogares.