Los cambios de gobierno siempre implican una oportunidad de mejora y el que se dará a mediados de este año no tiene por qué ser la excepción. Por este motivo, los analistas económicos, que frecuentemente están intentando leer el futuro de lo que pasará con indicadores claves para el país, consideran que ya es importante establecer los principales desafíos que deberán atender los nuevos inquilinos de la Casa de Nariño para que su gestión sea exitosa en materia económica.
Al presentar los pronósticos económicos de BBVA Research para 2022, Juana Téllez, economista jefe de la entidad para Colombia, aseguró que el desempleo es la principal cicatriz que dejó la pandemia y sigue siendo el gran reto de la reactivación. Aunque se han recuperado puestos de trabajo (se pasó de un mínimo de 16,4 millones de ocupados en abril de 2020 a 21,3 millones en noviembre de 2021), aún el país no ha vuelto a la cantidad de ocupados que tenía antes de la pandemia y que era de 22,3 millones.
Específicamente, la mayor pérdida de empleos del período 2019 a 2021 vino del sector servicios, muy afectado por la falta de interacción social, lo que se espera que se recupere a medida que los colombianos van más a restaurantes o a lugares de entretenimiento. No obstante, Téllez advierte que el empleo va a estar rezagado frente al ritmo de crecimiento de la economía, por los problemas de informalidad y de falta de oportunidades para los jóvenes, los adultos mayores y las mujeres. Su estimación es que la tasa de desocupación nacional pase de un estimado 11,5 % en 2021 a 11,3 % en 2022.
La experta también señaló la necesidad de mejorar el ahorro, reducir las brechas en educación y aumentar las exportaciones, al tiempo que el nuevo gobierno en su plan de desarrollo deberá atender retos estructurales, no solo las necesidades de corto plazo.
Entre dichos retos menciona tomar las decisiones con base en datos, aprovechando los estudios y las mejores prácticas locales e internacionales. Ajustar el tamaño del Estado a consideraciones de eficiencia y sociales, encargándose de las cosas en las que es mejor que los privados. Fomentar la iniciativa privada y la formalidad como prioridad para el crecimiento, teniendo en cuenta que los países que más han crecido tienen una base empresarial grande, sólida y formal. Construir más infraestructura, que vaya más allá del transporte y que incluya temas como desarrollo de la agroindustria, la tecnología y la logística.
Proyecciones
En BBVA Research estiman que este año el país crecerá 4 % y el entrante 2,8 %. Al igual que en 2021, gran parte del impulso provendrá del consumo de los hogares, aunque con una menor intensidad, pues en 2021 estuvo muy concentrado en compra de bienes (gracias a los días sin IVA) y ahora se espera que se destinen más recursos a servicios, en particular los de interacción social. El consumo pasaría de crecer 13,6 % en 2021 a 4 % en 2022 y a 3 % en 2023.
Al no ser el consumo el protagonista del crecimiento, este papel lo tendría la inversión en construcción, tanto de vivienda como de obras civiles (estas últimas impulsadas por la ejecución de los gobiernos locales), así como por las exportaciones.
En el frente de la inflación, la expectativa de la entidad financiera es que este indicador cerrará 2022 en 4,8 %, lo que implicaría una mejora frente al 5,6 % de 2021, pero también seguiría estando por encima de la meta establecida por el Banco de la República, que es de 3 %.
En tasa de cambio, los expertos de BBVA Research creen que se mantendrá la volatilidad ante los cambios en la postura monetaria de los países desarrollados, así como por el proceso electoral. Esperan una depreciación promedio del peso colombiano del 5,1 % este año y una apreciación del 2,4 % en 2023. Esto implica un precio del dólar en promedio durante 2022 de 3.935 pesos, el cual sería el promedio histórico más alto registrado por el país.
Finalmente, los cálculos frente a la tasa de intervención del Banco de la República indican que esta seguirá aumentando hasta encontrar una postura contraccionista a mediados de 2022 y se estabilizará en ese nivel hasta, por lo menos, finales de 2023. En el BBVA estiman que dicha tasa llegue a 5,75 % en 2022, registrando un alza frente al 3 % de diciembre de 2021.