“El motivo por el cual, el incremento en el salario mínimo que rige en este año fue tan alto, del 16 %, fue porque la inflación de ingresos bajos fue de 15 %”, confesó el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, durante el evento denominado Macrovisión, convocado en su tercera versión por el Banco Itaú, para poner a hablar a los expertos y tratar así de identificar cuál debería ser la fórmula que le funcione al país en los próximos años para poner a andar la economía por la senda del crecimiento potencial que beneficie a todos.
Ocampo mencionó que en la actualidad, la inflación de ingresos bajos es más baja que la inflación total, con lo cual, si se toma de nuevo en cuenta ese indicador, el incremento en el salario mínimo para el próximo año llegaría a 10,5 %. Esto, teniendo en cuenta que el dato más reciente relacionado con los precios en los estratos de la base de la pirámide socioeconómica es de 9,8 %, por debajo del 10,48 % que es la total. “eso debe tenerse en cuenta”, enfatizó.
Entre tanto, la productividad, que es otra de las variables que se toma en cuenta para poner en la mesa de negociación salarial, sería negativa, según las señales que envían las estadísticas.
En consecuencia, como el aumento al que se llega por acuerdo tripartito, entre trabajadores, empresarios y gobierno, tiene que tener en cuenta que los trabajadores no pierdan el poder adquisitivo, el exministro puso su apuesta. “Uno podría pensar que un punto adicional a la inflación dejaría al aumento del salario mínimo en alrededor del 10,5 %. Es lo que me parece lógico”, dijo el exministro.
Ocampo reclamó porque no se ha iniciado la baja de intereses
En su intervención, el exministro Ocampo, considerado como una autoridad en temas económicos, no solo en Colombia, sino en el exterior, reiteró su posición, según la cual, en el país se tenía que hacer el ajuste en el precio de la gasolina, lo que ha tenido efectos en la inflación, pues no ha bajado con la velocidad que se esperaría.
De hecho, es uno de los motivos por los cuales, aún no se inicia el ciclo bajista de tasas de interés de referencia. Peor aún si está en capilla una serie de riesgos que podrían subir la inflación, por ejemplo, las dos subids que le faltan al galón de gasolina y el comienzo de los aumentos en el diésel, tema que podría pegarle a todos los productos de la canasta familias, pues el transporte de los mismos se hace principalmente en camiones que trabajan con ACPM. “Ya la caída de la demanda interna, en 6 %, es a mi juicio demasiado exagerado”, manifestó Ocampo.
Temas complejos
Para Ocampo, dentro de los temas más complejos que se tienen a la vista están el de la inercia de la inversión colombiana. En el tercer trimestre cayó en 11 %. El efecto podría verse con más fuerza en el próximo año, pues, a la larga, este ya está jugado.