La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) anunció este miércoles que, como lo estimaba la entidad, en mayo de este año las exportaciones de café de Colombia cayeron un 52 %, a 427.000 sacos de 60 kg, desde los 894.000 sacos exportados en el mismo mes de 2020.
Sin embargo, las ventas externas del grano en lo corrido de este año crecieron en un 7 %, a más de 4,9 millones de sacos de 60 kg, frente a los 4,6 millones de sacos exportados en los primeros cinco meses de 2020.
Por su parte, en los últimos 12 meses, las exportaciones de café se mantuvieron prácticamente sin cambios frente al mismo periodo anterior, mientras que en lo corrido del año cafetero crecen un 2 %, a casi 8,6 millones de sacos, con respecto a los casi 8,4 millones de sacos un año antes.
Con respecto a la producción de café por mes, de acuerdo con el cálculo en función de la demanda, en esta ocasión, tomando en cuenta que no correspondería a la producción real, debido a las alteraciones sustanciales en las variables, la FNC no dio a conocer la cifra.
El paro nacional superó los 40 días en todo el territorio nacional y sigue causando afectaciones económicas de alto calibre en diferentes sectores del país, impulsadas, principalmente, por cuenta de los bloqueos viales y la imposibilidad de llevar las mercancías a los puertos de exportación.
Esta es la situación que está viviendo el sector cafetero y que se hizo evidente este martes por cuenta del gremio, ante la preocupación de seguir perdiendo clientes internacionales por cuenta de los incumplimientos en las exportaciones, que surgen de la dificultad de sacar el grano de los departamentos productores.
“Veníamos diciendo que una de las cosas más complicadas en materia de café era incumplir, llegar tarde con los embarques de café colombiano. Pues ya la semana pasada algunos de los clientes del exterior nos anunciaron que iban a suspender y sustituir la utilización de café colombiano por otros orígenes, algo que es extremadamente grave”, señaló el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
El dirigente gremial señaló que la dificultad de llevar el café a los puertos y tener que retrasar los embarques dos o tres meses es un daño que “aún no se puede calcular”, pues la industria internacional puede seguir reemplazando el producto colombiano y se pierde la reputación del país, lo que también impacta en la prima que recibe el país en el mercado internacional por cuenta de la calidad del café y las entregas a tiempo.
“Recibimos el mensaje clarísimo: no vamos a utilizar café colombiano en nuestras mezclas para los próximos seis meses. Ese es un mensaje poderosísimo y un mensaje que nos deja un poco desarmados, porque no tenemos nada que decirle a ese industrial distinto a que algún día saldrá el café colombiano, que algún día podemos embarcar nuevamente de manera continua, como lo veníamos haciendo”, agregó Vélez.
La exportación en mayo de 2021 tendría que haber estado en por lo menos un millón de sacos de café enviados al mercado internacional; sin embargo, salieron por lo menos –y apenas– 400.000 sacos, una baja considerable, teniendo en cuenta que el puerto de Buenaventura es por donde se envía la mayor cantidad de grano del país y este ha estado bloqueado la mayoría del tiempo desde el 28 de abril.
A esto hay que sumar que el café colombiano ha registrado un alza en los precios de referencia interna, incluso superando históricos de los últimos años. Para este miércoles 9 de junio, por ejemplo, el precio de referencia es de $ 1.392.000 para una carga de 125 kilogramos. En días anteriores el precio se había elevado casi al millón y medio, teniendo en cuenta que la cotización en la Bolsa de Nueva York también registró precios altos.