Un alza de tasas de interés de referencia de 0,75 puntos porcentuales “no es considerada firmemente” por el momento por la Reserva Federal de Estados Unidos, indicó este miércoles 4 de mayo el presidente del organismo, Jerome Powell.
El funcionario dijo además que existen “buenas posibilidades” de que la subida de tasas no lleve a la economía hacia una recesión, ni provoque un aumento del desempleo, si “las condiciones económicas y financieras evolucionan de forma coherente” con las expectativas del banco central.
Las declaraciones de Jerome Powell se dan, luego de que la Fed subiera este miércoles en medio punto porcentual sus tasas de interés de referencia, el primer aumento de esta magnitud desde el año 2000, para tratar de controlar la inflación récord, y señaló que nuevas alzas “se justificarán” a futuro.
Las tasas quedaron en un rango de 0,75 % a 1 %, según el comunicado oficial emitido al término de una reunión de dos días del Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FOMC).
Además, el organismo comenzará a reducir su tenencia en bonos desde junio y advirtió que la guerra en Ucrania y los confinamientos en China agravan la inflación.
La Fed continúa creyendo que la inflación volverá gradualmente al objetivo de 2 % que dio el organismo, a medida que suba el costo del crédito, pero permanecerá “muy atenta a los riesgos inflacionarios”.
El FOMC también constató el “altamente incierto” impacto de factores externos, incluyendo la invasión rusa de Ucrania que está “creando presión adicional sobre la inflación y pesará en la actividad económica”. Los confinamientos en China para combatir la covid-19 “probablemente aumentarán las perturbaciones en las cadenas de suministro”, añadió.
La reducción de sus activos supondrá liberarse a partir del primero de junio de 47.500 millones de dólares en bonos y títulos al mes, para duplicar la cifra luego de tres meses. La Fed acumuló nueve billones de dólares en bonos del Tesoro y otros títulos entre sus activos, como forma de inyectarle liquidez al sistema financiero durante la pandemia.
Un panorama desfavorable
Este anuncio del banco central de Estados Unidos se da en medio de un mal momento por cuenta de la inflación, la caída del Producto Interno Bruto (PIB) y la desaceleración económica que enfrenta este país, factores que han llevado a muchos a pensar incluso en el fantasma de la recesión.
A finales de abril se reveló que el crecimiento económico de Estados Unidos cayó 1,4 % a ritmo anual en el primer trimestre de 2022, debido a que la variante ómicron de la covid-19 y la reducción del gasto público afectaron a los consumidores y las empresas, según datos del Gobierno.
Este resultado fue mucho peor que lo esperado por los analistas, quienes habían estimado un leve aumento, y se produjo después de que la economía creciera 6,9 % en el último trimestre de 2021.
Así mismo, Estados Unidos está lidiando con una inflación récord mientras se recupera de la pandemia de la covid-19, incluso cuando los precios de los combustibles y otros insumos aumentan su valor debido a la invasión rusa a Ucrania y a los problemas de suministros a nivel global, que han hecho temer que la mayor economía del mundo caiga en recesión.
La inflación anualizada en Estados Unidos registró en marzo su nivel más alto en más de 40 años, debido principalmente a los precios de la gasolina, que se dispararon especialmente con la guerra en Ucrania. Los precios subieron 8,5 % en 12 meses, frente a 7,9 % en febrero, según el Índice de Precios al Consumo (CPI) publicado el pasado 12 de abril por el Departamento del Trabajo.