Una revisión a la propuesta de reforma tributaria realizó Fedesarrollo, para concluir que la propuesta, que para el Gobierno daría casi 26 billones de pesos en el primer año, para luego ir ganando terreno y llegar a los 50 billones que habían mencionado originalmente, no dará más de 15 billones.

Fedesarrollo planteó varias inquietudes, entre ellas la del hecho de que el grueso de la reforma viene por modificaciones al impuesto de renta para empresas y personas, por lo que “el impacto pleno debería verse solo hasta 2024″. En consecuencia, las cuentas para 2023 no estaría despejadas y en ese año se necesitan recursos para cubrir el déficit fiscal y financiar los programas previstos por el Gobierno.

“En nuestros cálculos preliminares, esta es una reforma que recaudaría cerca de 1 % del PIB. Falta un análisis más profundo del impacto fiscal. Si bien se hace un estimativo de cuánto sería el impacto en recaudo, no es claro cuánto de lo recaudado sería gastado y cuánto sería usado para reducir el déficit fiscal”, expresa el informe de Fedesarrollo.

El director del centro de pensamiento, Luis Fernando Mejía, explicó los argumentos con los cuales sustenta su cálculo.

“Un punto del PIB son 15 billones, con efecto inflación. En los cálculos de la reforma tienen 1,38 % del PIB promedio entre 2024 y 2033, pero de eso 0,33 % viene de impuesto a las exportaciones”.

Desde la perspectiva de Mejía, ¿quién asegura que el precio del petróleo, carbón y oro va a estar en los niveles actuales en los próximos 10 años?”. En consecuencia, estima que, “si se descuenta ese pedazo, es una reforma de 1 punto del PIB”.