Desde hace algunos meses, el Gobierno Nacional, ha maniobrado un problema con las finanzas públicas, tras evidenciar un rezago y mayor déficit en algunos indicadores. El de recaudo tributario fue uno de los que más preocupó, pues en el mes de abril se registró una caída de más del 40%.
Tras esa problemática, el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Hacienda, anunció un recorte presupuestal de cerca de 20 billones, con la finalidad de garantizar la viabilidad de las finanzas para la vigencia del 2024. El líder de la cartera, Ricardo Bonilla, alertó en su momento por un posible desfinanciamiento y falta de liquidez en caja.
Aunque parecía que con el recorte la tormenta se había calmado, lo cierto es que la movida fue un pañito de agua tibia, pues los expertos apuntaron a que se debía realizar un recorte más ambicioso que pudiera al menos cubrir el doble del recorte planteado inicialmente. Ahora, una nueva voz de alerta le está pidiendo al Gobierno volver a realizar un movimiento similar al de algunos meses.
Fedesarrollo eleva alerta por nuevo recorte que debe hacer el Gobierno al presupuesto de 2025
Este jueves, 1 de agosto, el Centro de Investigación Económica y Social Fedesarrollo, alertó sobre la necesidad de hacer un nuevo recorte en el presupuesto general para 2025. A través de un comunicado, la entidad se refirió en primera medida a la presentación del proyecto de ley del presupuesto general para el próximo año, ante el Congreso de la República. Esta iniciativa buscaría la aprobación de 523 billones de pesos.
Es preciso recordar que en el proyecto, el Ministerio de Hacienda estima ingresos tributarios de $316,5 billones de pesos, lo que significa un incremento de $26,6 billones por encima del estimado por el propio gobierno en el marco fiscal de mediano plazo, que fue publicado el pasado 14 de junio.
El centro de estudios asegura que las cifras implicarían un incremento de los ingresos tributarios en un 22,4%, lo que significa un aumento frente a la meta proyectada para este año, que fue de 258,6 billones, que es más de tres veces el crecimiento del PIB nominal, que se estimó en un 7,4% para el 2025. Como porcentaje del PIB, los ingresos tributarios aumentarían de 16,3% del PIB a 17,8% del PIB, un incremento de 1,5 puntos porcentuales.
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de la entidad, aseguró que en este escenario existe un alto riesgo de que los ingresos adicionales esperados por el Gobierno no se materialicen, pues de la cifra descrita $12 billones vendrían de una segunda reforma tributaria, que afectaría la recuperación económica. Los otros $14,6 billones “no parecen tener una fuente confiable”.
“Una ley de financiamiento o reforma tributaria no es conveniente en una economía con bajo crecimiento, justamente en parte por los efectos de las reformas tributarias de 2021 y 2022 sobre los hogares y las empresas. Además, recaudar $14,6 billones adicionales por encima de lo estimado para el próximo año parece difícil, especialmente dado el comportamiento del recaudo en lo corrido del año. En este sentido, lo prudente desde el punto de vista fiscal y de recuperación de la actividad productiva sería reducir el monto del presupuesto en $26,6 billones (1,5% del PIB), menciona la entidad en la carta.
Finalmente, Fedesarrollo apunta a que el Gobierno demostró un compromiso importante con el cumplimiento de la regla fiscal, por lo que tomó decisiones difíciles como el aumento de los precios de gasolina, además de un reciente recorte en el presupuesto.