El papel clave que desempeñan los bancos centrales en la evolución de las expectativas de inflación de los diferentes agentes económicos sugiere que las instituciones responsables de la política monetaria tienen más posibilidades de cumplir su mandato de control de la inflación con un menor costo para la actividad mediante la mejora de sus estrategias de comunicación, según señala el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las mejoras en los marcos de política monetaria y las estrategias de comunicación de los bancos centrales pueden ayudar a que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo más rápidamente y con un menor coste de producción; en otras palabras, pueden aumentar las posibilidades de un ‘aterrizaje suave’ de la economía”, recoge la institución internacional.
Los autores del estudio señalan que las decisiones de consumo e inversión, así como los procesos de fijación de precios y salarios, reflejan en parte las expectativas de hogares y empresas sobre el ritmo futuro de los cambios de precios, por lo que las expectativas de inflación desempeñan un papel fundamental en la configuración de la dinámica de la inflación.
En este sentido, consideran que los bancos centrales pueden alentar expectativas para que sean más prospectivas mediante mejoras en la independencia, transparencia y credibilidad de la política monetaria y comunicando de manera más clara y efectiva, ya que estos cambios ayudan a las personas a comprender las decisiones del banco central y sus efectos económicos.
Una forma en que los bancos centrales pueden mejorar sus comunicaciones es enviando mensajes simples y repetidos sobre sus objetivos y acciones que se adapten a las audiencias relevantes, apuntan recordando el ‘whatever it takes’ (lo que sea necesario) proclamado por Mario Draghi en 2012 como presidente del Banco Central Europeo (BCE).
De tal modo, cuanto más eficaces sean las autoridades monetarias a la hora de influir en las expectativas de inflación, menor será el gasto en actividad perdida que implica alcanzar los objetivos de inflación.
Sin embargo, admiten que mejorar los marcos de política monetaria y diseñar nuevas estrategias de comunicación adaptadas para ayudar a mejorar la dinámica de la inflación puede llevar tiempo o ser difícil de implementar, por lo que señalan que estas intervenciones son complementarias de medidas más tradicionales de endurecimiento de la política monetaria, que seguirán siendo clave para que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo de manera oportuna.
“En otras palabras, el canal de expectativas es fundamental para que los bancos centrales puedan lograr el elusivo ‘aterrizaje suave’ de reducir la tasa de inflación al objetivo sin una recesión”, concluyen.
Tasa de interés en Colombia se mantiene
A pesar de las constantes peticiones que se le hicieron al Banco de la República para que bajara las tasas de interés, la entidad decidió mantener su independencia y hacer lo que creyó correcto: mantener la misma tasa de interés, una decisión que para algunos economistas fue conservadora.
La junta directiva mantuvo la tasa en 13,25 por ciento, la más alta del siglo. Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, al leer el comunicado explicó que, a pesar de la reducción de la inflación anual, su nivel se mantuvo alto y alejado de la meta.
“En el caso de los analistas, sus expectativas de inflación, según la encuesta de agosto aumentaron a 5 por ciento para finales de 2024 en la mediana de la muestra. Las expectativas que se extraen de los mercados financieros también aumentaron entre agosto y septiembre. La mayoría de la junta considera que con la información disponible no es prudente iniciar un proceso de reducción de las tasas de interés, cuya sostenibilidad en el tiempo enfrentaría riesgos importantes”, señaló el comunicado.
*Con información de Europa Press.