El martes 11 de junio, el Dane dará a conocer la inflación que registró el país en mayo, luego de alcanzar en abril un 7,16 % anual. Los expertos esperan que se mantenga el descenso en el nivel de precios para que al final del año se ubique entre 5 % y 6 %, un dato que, si bien es menor al 9,3 % con el que cerró 2023, aún está lejos de la meta de 3 % que tiene establecida el Banco de la República.
La tendencia descendente de la inflación no es solo un tema de Colombia, sino global. El Fondo Monetario Internacional (FMI) destaca ese comportamiento y prevé que la inflación mundial descienda de 6,8 % en 2023 a 5,9 % en 2024 y a 4,5 % en 2025, y que las economías avanzadas alcancen sus metas antes que las emergentes y en desarrollo.
En el caso de América Latina, en el FMI creen que la inflación pasará de 16,2 % el año pasado a 12,7 % este año y a 6,5 % el entrante. Estas cifras están distorsionadas por los altos niveles de costo de vida de Argentina y Venezuela, que superan el 100%, pero que en ambos casos también registran descensos. El país austral pasaría de registrar una inflación de 211% en 2023 a una de 149,4%, mientras que en Venezuela la baja sería más moderada de 190% a 160%.
A mediados de mayo, el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas alcanzaron un acuerdo con el que buscan un mayor acceso a crédito para este país, sobre la base de unos resultados mejores a los esperados. “Todos los criterios de desempeño se sobrecumplieron y se alcanzaron entendimientos sobre políticas para seguir reduciendo la inflación, reconstituir las reservas internacionales, apoyar la recuperación y mantener el programa firmemente encauzado”, sostiene un comunicado del FMI.
Venezuela, por su parte, no es supervisada por el Fondo Monetario, por ende, las proyecciones no tienen la misma profundidad que los demás países de la región.
Entre las mayores economías de la región, exceptuando a Argentina, Colombia se mantendría con el mayor nivel de precios al cierre de este año (la proyección del FMI es de 5,3 %), mientras que Brasil tendría 3,8 % y México 3,5 %
En el FMI, destacan, sin embargo, que la tendencia es descendente en todo el continente y lo atribuyen a las medidas de los bancos centrales de la región y a las tendencias de desinflación a escala mundial. No obstante, advierten que se podría presentar una nueva escalada de precios derivada de las tensiones geopolíticas, por ejemplo, de la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza e Israel.
En este organismo multilateral advierten que la dinámica heterogénea de la desinflación entre las principales economías también podría causar fluctuaciones cambiarias que ejercerían presión sobre los sectores financieros. “Las altas tasas de interés podrían ralentizar la economía más de lo previsto, ya que el vencimiento y renegociación de las hipotecas de tasa fija y el elevado endeudamiento de los hogares podrían provocar tensiones financieras”, concluyeron en su más reciente reporte de Perspectivas Económicas Mundiales.
¿Vienen menores tasas?
En el caso de Colombia, el desempeño de la inflación también será determinante para las decisiones que tome el Banco de la República en materia de tasas de interés. A finales de junio, la Junta Directiva del Banco se reunirá y definirá si mueve sus tasas, hoy en 11,75 %.
En Scotiabank Colpatria creen que habrá una reducción de medio punto porcentual, hasta 11,25 %, ya que la inflación de mayo habría sido cercana al 7 %, disminuyendo gradualmente en un entorno donde la economía sigue débil.