En medio del debate por la reforma tributaria que cursa en el Congreso, la Federación Nacional de Departamentos hizo un llamado al Gobierno Nacional para que le preste atención a un asunto tributario en el país, que si bien pudiese parecer menor, aseguran que es fundamental para las rentas de las regiones. Se trata de los impuestos al cigarrillo y las bebidas alcohólicas.

Esta agremiación encendió las alarmas sobre el posible aumento de la ilegalidad a causa de la sobrecarga impositiva a los cigarrillos y aseguran que el contrabando de este tipo de productos, al igual que el de los licores, se ha relacionado con delitos conexos como la financiación de grupos armados, estructuras criminales y narcotráfico.

El director ejecutivo de la FND, Didier Tavera Amado, sostuvo que ve con preocupación la propuesta de un incremento acelerado al de cigarrillos, pues la evidencia demuestra que hay una correlación entre el alza de los impuestos y el aumento del contrabando, lo cual hace cuestionar la efectividad de estas medidas, que no significarían necesariamente una disminución en el consumo, sino un cambio de producto legal a ilegal.

“Aunque existen dos motivaciones para incrementar los impuestos a los cigarrillos que son tener una fuente adicional de ingresos para la salud y buscar la reducción de la incidencia de consumo de cigarrillo en la población, el contrabando es el costo de esta implementación”, dijo Tavera.

Por otra parte, FedeDepartamentos trajo a colación el estudio “Finanzas Territoriales y Contrabando de Cigarrillos en Colombia: Una Relación Compleja” de Fedesarrollo, el cual según ellos demostró que el aumento al impuesto al consumo de cigarrillo por efecto de la reforma tributaria de 2016 (Ley 1819) fue una de las principales razones para el incremento del consumo de productos de contrabando, al pasar del 13 % en 2016 al 34 % en 2020, siendo la cifra más alta desde 2011.

“A pesar de la existencia de la Ley Anticontrabando (Ley 1762 de 2015), esta no tiene un efecto determinante en la oferta de cigarrillos ilegales en el país, ni en el consumo o acceso a ellos. Por lo menos, en los últimos cuatro años, Colombia dejó de recaudar más de 2.4 billones de pesos por el consumo ilegal de cigarrillos”, agregó el vocero de este gremio.

También citan cifras de Euromonitor (2020), que muestran que con la entrada en vigor de la Ley 1819 de 2016 y el incremento de la tarifa del impuesto, las ventas de producto legal cayeron 6,1 % entre 2016 y 2017, y 20,4 % entre 2017 y 2018, siendo esta la reducción más significativa observada en los últimos 15 años.

En contraste, la cantidad de personas adultas fumadoras de cigarrillos ilícitos creció, pasando en porcentaje de individuos de un 9 % en 2016 a un 25 % en 2020.

“La posición de la FND es a favor del fortalecimiento de las finanzas departamentales en inversión social y así, un mayor financiamiento de los servicios de salud, educación y deporte; sin embargo, el incremento de la carga impositiva debe ser paulatino, ya que el aumento exponencial o un cambio abrupto en el impuesto puede impactar negativamente en el consumo de cigarrillos legales, fortaleciendo las redes delincuenciales y disparando el contrabando en el país, el cual en asociación con otros delitos asociados y conexos, como el lavado de activos, no pueden ser considerados delitos menores, pues se constituyen como delitos contra el orden económico y social, y la salud”, puntualizó Tavera.

La Federación Nacional de Departamentos cerró manifestando que es importante el fortalecer la operación y el control de las zonas de régimen especial aduanero y frontera, así como de todas las figuras que dan celeridad a la operación aduanera y la creación de garantías para que la ciudadanía denuncie el delito.

También pidió apostarle a la revisión del principio de oportunidad; la aplicación de tecnologías y medidas que involucren la promoción del mercado legal, como lo es el desarrollo de sistemas de seguimiento a la localización de mercancías, en línea con la creación del Sistema Integrado de Apoyo al Control de Impuestos al Consumo - SIANCO- que próximamente será entregado por ellos.