SEMANA. ¿Por qué anunciaron un subsidio a la gasolina para los taxistas que iba a entrar en vigencia desde septiembre, con pago a fin de mes y no se hizo?, ¿Fue apresurado el anuncio?
Carlos Eduardo Enríquez: Recibimos una instrucción del presidente y, en la puesta en marcha de la instrucción, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que se adelante un ejercicio muy juicioso. Sobre todo en el control de la entrega de los recursos, que es la preocupación.
SEMANA. ¿Por qué se está realizando ahora un censo, luego de mencionar cifras concretas de beneficiarios? ¿Ahora lo que se esperaba ya era la irrigación de los recursos?
C.E.E.: Para responder, hay que mencionar el punto inicial de toda esta historia. En Colombia, registrados en nuestro sistema, que es el RUNT, que es nuestra plataforma de información del sector del transporte, hay 230.000 taxis. Esto es distinto al número de conductores, que son aproximadamente 400.000, y que varía mucho. Actualmente, un taxi tiene dos o tres turnos de trabajo con conductores diferentes. Entonces, nosotros tenemos es el registro de los taxis, el de los conductores es un cálculo, pero la cifra es dinámica, pues una persona hoy trabaja en un vehículo y mañana puede que ya no.
Ese es un control que nosotros no podemos llevar, porque hay una variación muy grande de los taxistas que manejan taxis.
Por esa razón, habilitamos la inscripción con esta medida, que es basada en la decisión del señor Presidente. Así, para que los beneficiarios tengan derecho a la compensación, deben ingresar a la plataforma del RUNT, actualizar sus datos, registrar el vehículo que está manejando, si tiene una tarjeta o una cuenta digital (en una entidad financiera). Con el primer resultado, tenemos 42.000 taxistas inscritos. Eso implica un registro aproximado del 10 % de los beneficiarios.
Esa es la preocupación en la actualidad, que hay una medida que surgió de movilizaciones sociales, de haber evaluado los efectos del incremento en el precio de la gasolina para ese sector, y ahora no hay respuesta de los beneficiarios.
SEMANA: ¿Qué razones les han dado los taxistas para la no inscripción como beneficiarios?
C.E.E.: Una –que he confirmado con los taxistas– es que no ha sido fácil la actualización de los datos por el uso de la plataforma. Entiendo que les queda más fácil hacer esa actualización desde un computador más que del celular, aparato en el que no lo han podido hacer. Ese tema lo estamos solucionando, pues lo que queremos es que una gran cantidad de conductores se inscriba al programa.
Y otra cosa es que –al parecer– hay una falta de confianza o credibilidad en la medida.
SEMANA: También parece que hay problemas porque muchos no están al día con las afiliaciones a la salud y a la ARL (riesgos laborales). ¿Eso lo han podido comprobar? Y, ¿qué tan cierto es que la medida del subsidio en el fondo era para inducirlos a la formalidad?
C.E.E. Este punto es 100 por ciento cierto. El taxista, si quiere manejar un vehículo, necesita pagar salud y pensión. Y si se hace el cálculo del incremento de la gasolina, que aparte exige tener al día la seguridad social, pero seguir pagando la renta diaria al propietario del taxi, ese ejercicio obviamente es menos rentable.
Lo que está pasando es que muchos taxistas –y esto es un secreto a voces– es que entregan la tarjeta de control sin el pago de salud y pensión. Pero esta es otra historia.
‘No estamos pidiendo los requisitos que ellos creen’
Por el momento, para que el taxista haga parte del programa, no estamos pidiendo que tengan la tarjeta de control, ni que no tengan comparendos (que es algo que ellos piensan). Lo que estamos pidiendo es que tengan la revisión técnico mecánica del taxi y el Soat, que son dos seguros indispensables para cualquier conductor.
En parte, la no inscripción también tiene que ver con que los taxistas piensan que, si meten los datos en el RUNT, el Estado va a identificar lo que no le están cumpliendo que es por la ley. Ponerle lupa a que los taxistas tengan seguridad social es algo que debemos hacer, pero no es el objetivo de este programa de compensación a la gasolina.
SEMENA: ¿Qué están haciendo para avanzar en la formalidad del taxismo?
C.E.E.: Para diciembre, esperamos lanzar la gran plataforma del taxismo en Colombia, con la cual queremos dar solución definitiva a los problemas del sector.
A través de esa plataforma, construida sobre las plataformas que existen actualmente, vamos a ser un poco más competitivos, todos los que accedan a ella van a tener también beneficios del Gobierno nacional: estamos hablando de pensión, programas de vivienda, educación. Queremos darle un poco más de formalidad al sector, porque ya hay algunas ciudades en las que, si no tomamos estas medidas, se va a acabar el taxismo. En algunos lugares hay déficit. Es un tema muy grueso que no podemos permitir.
A los taxistas que ya están inscritos los vamos a pasar a esa plataforma para que, a través de ella, puedan ser más competitivos.
Lo que queremos es valorar al sector.
SEMANA: ¿Es cierto que la compensación al precio de la gasolina ya no se entregaría mensual, sino solo en diciembre?, ¿por qué llegan a esa decisión, si es así?
C.E.E.: Es importante hacer esta aclaración a los taxistas. Hemos hecho evaluaciones. Si hacemos la dispersión de recursos mes a mes, implica que, por cada giro, independientemente de quién sea el operador de la transacción, tenemos que hacer un pago. Nos preguntamos qué sería más rentable para el taxista, si recibir la compensación mes a mes o a final de año, juntando todo para enviarles un monto más grueso que, además, permite hacer un ahorro en transacciones.
Nada parece que estaba listo
SEMANA: Entonces, confirma que la compensación sería por tres meses, los que faltan para el cierre del déficit en el país con la gasolina, que ya está llegando a equiparar el precio internacional...
C.E.E.: Sí, la idea es hacer un solo giro, y, en parte, también porque hoy es muy complejo y ha sido muy difícil definir la forma de dispersión: el vehículo por el cual se van a girar los recursos. Ese ha sido el punto de debate entre Hacienda y nosotros (MinTransporte). Está claro que hay que hacer una compensación, que la plata va a salir del presupuesto, pero la manera en la que se van a dispersar los recursos es el interrogante, pues es necesario tener la tranquilidad jurídica y técnica para avanzar en los giros de los recursos.
Por ese motivo, se tomó la decisión de que solamente sea un giro, para que esto nos permita tener un tiempo adicional para contar con todo el blindaje jurídico de la aplicación de la medida. Seguramente, más adelante será revisada por los organismos de control.
SEMANA: Tampoco está listo todavía el decreto. ¿Se apresuraron a anunciar el tiempo de aplicación de la medida?
C.E.E.: Nosotros nos reunimos con el presidente el 24 de septiembre. Para entonces, se hablaba de una tarifa diferencial. Con base en un concepto técnico de Hacienda y de nosotros (Transporte), el presidente tomó en cuenta que era un golpe muy duro que se le estaba dando a los taxistas (con el incremento en el precio de la gasolina). Sobre todo, porque son vehículos que están rodando las 24 horas del día, por lo tanto, si se hace una evaluación de quiénes son los que están aportando a tapar el hueco del Fepc, son ellos, precisamente por ese uso diario de gasolina.
El presidente dijo que era importante tomar una medida para que se hiciera el congelamiento de tarifas para taxis. Ya en el ejercicio, había que resolver varias cosas.
Al final, el camino elegido fue que Hacienda le pase la plata a Transporte. Este ministerio, a través de un convenio con el Banco Agrario, como lo hace Prosperidad Social, va a girar los recursos.
En el acuerdo con el Banco Agrario, ellos dicen que están con toda la disposición, pero lo cierto es que, con la carga operativa que tienen con Prosperidad Social, no dan abasto para tener un nuevo programa del Gobierno. ‘Para nosotros es imposible’, nos expresaron.
Sale otro gallo: Banco Agrario no puede
SEMANA: Qué lío, ¿Y entonces?
C.E.E. Hay que hacer un proceso de licitación pública para que diferentes operadores se presenten y eso nos va a llevar seis meses. Imagínese recibir esa respuesta en medio de una urgencia por hacer efectiva la medida.
Hemos venido revisando y descartando diferentes opciones. De ahí que consideremos que lo mejor es hacer este giro en diciembre, porque nos permite tener esos dos meses para que jurídicamente tengamos una herramienta y un vehículo que nos permita blindar cualquier interpretación de la medida.
Por todo eso, tuvimos que decidir un cambio de estrategia.
Y si pasa como el Soat
SEMANA: ¿Cree que hay riesgo de que tengan que dar marcha atrás, de que fracase esta medida como pasó con el SOAT, que se aplicó la medida de rebaja y el 78 % de motos no se inscribió?
C.E.E.: No, no. De hecho, lo del SOAT también tiene una lectura diferente. La medida hoy ya tiene su línea jurídica.
Lo cierto es que Hacienda va a hacer el giro de los recursos después de hacer un estudio juicioso de cuántos galones se deben compensar. También ahí hay que hacer un blindaje jurídico, pues es distinto el consumo de combustible que se hace en Bogotá, al de otra región.
SEMANA: El subsidio sería entonces distinto por ciudades, lo que le agregaría ‘otro gallo’ más a la tarea de dispersar los recursos...
C.E.E. Sí. Cada vez hay una novedad adicional. Ahora, en octubre, no subió la gasolina, lo que cambia el cálculo, porque no podemos hacer el ejercicio si no hay un incremento. Se requiere hacer un cálculo con base en el incremento aplicado en septiembre y el promedio en el consumo, que hoy está entre 5,2 y 6 galones. Tenemos que tener en cuenta que hay ciudades en las que se está aplicando pico y placa, otras no, otras donde es solo por dos días. Todo el país es diferente.
SEMANA. Significa que aplicar la medida no era tan fácil como para que el presidente la anunciara y le pusieran fecha.
C.E.E. Hay que hacer un ejercicio muy juicioso para establecer cuál es la cantidad de galones de gasolina que consume el taxista y eso va a definir la compensación. La cifra, al final, nos la arrojará ese ejercicio que espero tenerlo completo y detallado para el jueves.
SEMANA. ¿Qué van a hacer con todos los que van a decir, por qué a los taxistas sí y a ‘nosotros’ no. Por ejemplo los agricultores que usan bastante gasolina para hacer su trabajo, o los domiciliarios motorizados?
C.E.E.: Primero, a esos peticionarios quiero decirles que el Fepc tiene un hueco de 70 billones de pesos y la única posibilidad que hay para cerrarlo es incrementar el valor de la gasolina. Tenemos la preocupación del incremento en el diésel, que tendrá que darse también.
En el país hay más de 11 millones de motos en el país, que serían las de los trabajadores que usted menciona. El consumo diario de esas motos no es comparable al de los taxis, que transitan las 24 horas del día.
Además, para las motos se aplicó el beneficio del SOAT, que sí era una medida fundamental para ese sector de las motos (50 %). Por ahora, la decisión del presidente es que se beneficie solo a los taxistas, que son los que ruedan a diario casi todo el día.
SEMANA. Lo cierto es que el presidente Petro sí los ‘enchicharronó con esa medida.
C.E.E. Más o menos. Mejor dicho, sí.