Con la llegada de Irene Vélez al Ministerio de Minas y Energía se está preparando una nueva hoja de ruta para llevar a cabo una transición energética “justa”, pues desde esta cartera consideran que del gobierno del expresidente Iván Duque recibieron “un problema mayúsculo” en esta materia.
“Lo que había del gobierno pasado es un montón de proyectos que no han podido entrar en operación, eso no podemos denominarlo una transición energética real, cuando tenemos el doble la capacidad instalada detenida en La Guajira”, aseguró recientemente la viceministra de Energía, Belizza Ruiz.
Sin embargo, María Fernanda Suárez, quien fue la primera ministra de Minas y Energía del gobierno anterior y lideró “uno de los saltos más grandes en energía renovables” que ha dado Colombia en los últimos años, aseguró que la clave es construir sobre lo construido.
“Sí hago una invitación amable, y lo digo porque a mí me fue muy útil, yo construí sobre lo construido, me apalanqué sobre lo que habían hecho mis antecesores ministros y el gobierno anterior y sobre eso construimos y avanzamos”, destacó.
Además, aunque afirma que es cierto que hay muchos proyectos que están retrasados, en diferentes conversaciones con la ministra Irene Vélez le ha manifestado la gran oportunidad que tienen de acelerar la transición energética, resolviendo dos temas fundamentales: las consultas previas y los problemas de orden público en las regiones.
“Todos los proyectos que seguramente se inaugurarán en el futuro fueron proyectos que se subastaron en los años 2019 y 2020, pero que en su ejecución han tenido demoras” debido a estos dos temas. Por eso, lo esencial es lograr “una mayor ejecución en el campo y en la vida real y menos papel”.
Si Colombia se equivoca, será más pobre
Como parte del proceso de transición energética que emprendió Colombia hace cuatro años, la exministra del gobierno Duque aseguró que “el primer energético que debe salir de la matriz de consumo del mundo y de los colombianos es el carbón”.
Así mismo, manifestó que, de acuerdo con proyecciones nacionales e internacionales, Colombia va a seguir necesitando gas natural y combustibles líquidos como la gasolina y el diésel. Además, el gas juega un rol “absolutamente fundamental” en la transición energética.
“Si Colombia se equivoca en la velocidad de hacer la transición energética, vamos a terminar en un lugar que es el más indeseable de todos, y es que vamos a hacer más pobres y no le vamos a contribuir a la reducción del cambio climático”, afirmó María Fernanda Suárez.
Europa debe ser un espejo para Colombia
En cuanto al tema del fracking, María Fernanda Suárez dijo que la invitación que le hace el nuevo gobierno es seguir el camino de la ciencia y no de la pasión. “Mi invitación es a o ir a la ciencia, esperar a que eso concluya y sobre la ciencia, tomar una decisión y no tomar decisiones por pasión, sino por el conocimiento y ciencia”.
Considera que la situación que está atravesando actualmente Europa por la escasez de gas ruso y la disparada en los precios de la energía es “una premonición de lo que nos puede pasar en Colombia, aprovechemos y capitalicemos esas lecciones aprendidas y no cometamos los mismos errores”.
Y es que en días pasados Reino Unido decidió permitir nuevamente el fracking en su territorio con el fin de aumentar el suministro de gas natural, ya que, al igual que otros varios países de Europa -que dependían del gas de Rusia-, está en un alto nivel de vulnerabilidad porque con la guerra en Ucrania bajó el suministro de gas ruso.
Desincentivar el sector energético no es el camino
Aunque considera que Colombia tiene que diversificar su economía, el camino correcto es haciendo crecer a todos los sectores y no prohibiendo uno en específico. Además, se debe tener en cuenta que el sector energético es clave para impulsar la política industrial del gobierno Petro.
“Si nosotros frenamos el desarrollo del sector energético, inmediatamente estamos disminuyendo la competitividad de todos los otros sectores productivos. Lo mejor que podemos hacer para diversificar la economía es que nuestra propia energía sea barata, y prohibiendo o disminuyendo el desarrollo de este sector vamos a tener el efecto contrario”, aseguró.
Adicionalmente, manifestó que “parar el desarrollo del sector de hidrocarburos es un error, y si lo hacemos, nos va a costar caro a los colombianos y va a afectar, sobre todo, el bolsillo de las personas más vulnerables”.