Dos sectores claves de la economía: la industria y el comercio, tuvieron un junio bastante negativo que causa preocupación, tanto para los resultados del producto interno bruto (PIB) en el segundo semestre del año, como para el empleo.
En el sexto mes del año, en comparación con igual mes de 2023, la producción de la industria manufacturera mostró la fuerte desaceleración que se vive ya en Colombia y que podría impactar el empleo en el próximo año.
Este sector tuvo una variación negativa de -4,8 %, según la encuesta mensual realizada por el Dane; mientras que las ventas reales del comercio se contrajeron en -11,9 %.
De paso, el personal ocupado llevó del bulto, pues si los empresarios no producen, empiezan los recortes en las nóminas. De hecho, para el año entrante, algunos expertos ya están vaticinando lo que podría pasar con el empleo, debido al freno en el que está ya la economía, que, si bien en 2023 tendría un crecimiento de entre 1,8 y 2 %, según la expectativa oficial, el 2024 podría ser más dificultoso.
Pese a la estrepitosa caída del comercio, los empresarios de este sector, se dieron la pela de seguir aumentando el personal ocupado, con la esperanza de una recuperación; pero en la industria se registró una reducción en ese sentido, de 0,9 %.
El informe del Dane evidencia que buena parte de los sectores de la industria manufacturera están frenados. “De las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 31 registraron variaciones negativas en su producción real, restando 6,9 puntos porcentuales a la variación total anual y ocho subsectores con variaciones positivas sumaron, en conjunto, dos puntos porcentuales a la variación total”, menciona el documento.
La fabricación de vehículos sobresale en el listado de subramas del sector manufacturero. La contracción en este segmento, del cual, se han venido entregando resultados que han llamado la atención en el país, fue de 31,3 %. No obstante, le ganó la fabricación de otro tipo de equipos de transporte, que cayó en 32,8 %.
Llama la atención que, dentro de la industria manufacturera, el subsector que más creció fue el del azúcar, justamente cuando el país está próximo a iniciar la aplicación del impuesto a bebidas azucaradas y alimentos procesados, según se aprobó en la reforma tributaria de 2022. La elaboración de azúcar y panela tuvo una variación de 30 % frente a igual mes del año anterior. También tuvieron variaciones positivas la fabricación de jabones y detergentes, que creció 7 %, al igual que la coquización, refinación y mezcla de combustibles, que se expandió en 8,5 %.
¿Y qué pasó con el comercio?
Los sectores de industria y comercio se hermanan, pues si uno cae en producción el otro no vende. En junio, en la variación que se compara con igual mes del año anterior, las ventas del comercio cayeron en 11,9 %, pero el personal ocupado creció 2,7 %.
Las estadísticas del Dane muestran que “quince líneas de mercancías registraron variaciones anuales negativas en sus ventas reales y, por otra parte, cuatro líneas de mercancía registraron variaciones anuales positivas en sus ventas”.
De nuevo se destaca el segmento de vehículos. En la línea de Vehículos automotores y motocicletas, principalmente de uso de los hogares, la contracción fue de 16,6 %.
Pero eso si, la caída más grande estuvo por el lado de equipos y aparatos de sonido y video, cuyo resultado fue de -47,1%.