El Banco Central de Rusia decidió reducir este viernes su principal tasa de interés en 300 puntos básicos, por lo que pasa del 17 % al 14 %, al estimar que “el entorno externo de la economía rusa sigue siendo desafiante y limita significativamente la actividad económica”.
El Banco Central, que había subido de manera drástica su tasa a 20 % tras las primeras sanciones occidentales contra Rusia por la invasión de Ucrania a finales de febrero, ya había recortado el tipo de interés una primera vez a 17 % el pasado 8 de abril.
El Banco Central aseguró que, debido a que “los riesgos de estabilidad financiera y de precios ya no aumentan”, las condiciones han permitido una nueva baja en la tasa se interés. Además, los datos semanales recientes indican una desaceleración en las tasas actuales de crecimiento de los precios, debido a un fortalecimiento del rublo y un enfriamiento de la actividad del consumidor.
De acuerdo con el Banco Central, la decisión de hoy de la Junta Directiva, junto con los actuales programas de préstamos preferenciales del Gobierno, “respaldará la disponibilidad de recursos crediticios en la economía y limitará la escala de disminución de la actividad económica. Sin embargo, el impacto desinflacionario de la política monetaria se mantendrá”.
En el futuro, en su toma de decisiones sobre la tasa de interés, el Banco de Rusia aseguró que tendrá en cuenta la dinámica de inflación real y esperada en relación con el objetivo y los procesos de transformación económica, así como los riesgos que plantean las condiciones internas y externas y la reacción de los mercados financieros.
Si la situación se desarrolla de acuerdo con el pronóstico de referencia, el Banco de Rusia ve espacio para una nueva reducción de la tasa de interés en el 2022.
El Banco Central manifestó que “las tasas de crecimiento actuales de los precios al consumo se han ralentizado significativamente después de haber alcanzado un máximo en la primera mitad de marzo”. Según el banco, esto se debe al “fortalecimiento del rublo y al enfriamiento de la actividad de consumo”.
“Los futuros movimientos de la inflación estarán determinados por factores tan impactantes como la eficiencia de los procesos de sustitución de importaciones y la escala y velocidad a la que se recuperarán las importaciones de productos terminados, materias primas y componentes”, aseguró el Banco Central.
Al 22 de abril, la inflación anual de Rusia fue de 17,6 %, frente al 16,7 % que se registró en marzo pasado. En el escenario de referencia, el Banco de Rusia espera que la inflación anual siga aumentando en los próximos meses, debido al efecto base, hasta un total de 18 % - 23 % en el 2022, desacelerándose hasta 5 % - 7 % en el 2023 y regresando a 4 % en el 2024.
En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), estima que se reducirá entre un 8 % y un 10 % este año, debido, principalmente, a factores del lado de la oferta. En 2023, se prevé que la economía rusa comience a crecer gradualmente en medio de una transformación estructural y en el cuarto trimestre de ese año, la producción aumentará entre un 4 % y un 5,5 % con respecto al mismo período de 2022.
Sin embargo, la variación general del PIB en 2023 estaría dentro del rango de -3 % a 0 %, y en el 2024, el PIB aumentaría entre un 2,5% y un 3,5 %.
La Junta Directiva del Banco Central de Rusia celebrará su próxima reunión de revisión de tasas el próximo diez de junio.
*Con información de la Agencia AFP