Arabia Saudita, Argelia, los Emiratos Árabes Unidos, Irak y Kuwait, considerados como los gigantes del Golfo, dijeron que aplicaban la medida del recorte, como una estrategia preventiva, para poder así garantizar la estabilidad del mercado.
Hacía apenas algunas semanas que Estados Unidos se había pronunciado, evidenciando su preocupación por los altos precios del petróleo, lo que ha ayudado a presionar los precios de todo lo esencial que hace parte del consumo en el mundo.
El subsecretario de Estado, encargado de Asuntos Económicos, Energía y Medio Ambiente de Estados Unidos, José Fernández, dijo en una conferencia energética, en Houston, que querían ver un aumento en la producción de crudo por parte de los países de la Opep, en vista de que las economías mundiales se estaban recuperando, lo que podría conducir a un desequilibrio entre oferta y demanda.
Sin embargo, los países productores ven el panorama desde otro ángulo, por lo que, en vez de aumentar, decidieron anunciar que recortarán conjuntamente, un total de 772.000 barriles diarios.
La medida anunciada entrará a aplicar a partir de mayo, y se prolongará durante el resto del año, según indicaron los países productores. El asunto es que algunos analistas lo ven como una amenaza que conduciría a un empeoramiento de la crisis energética, en medio de una transición para dejar atrás el uso de combustibles tradicionales.
Bajón en cada lugar
Lo cierto es que el cierre de la llave, para reducir la salida de uno de los principales insumos para la dinámica de la economía, es inminente, de acuerdo con lo anunciado por las naciones productoras. Así, Irak considerado como uno de los mayores productores mundiales de crudo, mermará la disponibilidad de petróleo en 211.000 barriles diarios a partir del 1º de mayo.
Claro está, enfatizaron desde el ministerio del Petróleo, en ese país, que las decisiones se adoptarán “en coordinación con otros países productores”.
Por su parte, Argelia, que es la tercera potencia global en cuanto a las naciones con más producción de petróleo, informó que procederá a “un recorte voluntario de 48.000 barriles diarios, desde mayo hasta finales de 2023″. En el mismo sentido que Irak, también dijeron que actuarán en coordinación con algunos países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Y, en. lo que tiene que ver con Rusia, país que no es miembro directo del grupo de la Opep, sino un asociado, también confirmó que su recorte será significativo, de unos 500.000 barriles diarios hasta final de año, informó en un comunicado el viceprimer ministro ruso encargado de Energía, Alexander Novak.
El miércoles de esta semana, Estados Unidos anunciaba la fuerte caída en sus reservas comerciales, según la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
Eso sucedía en medio de un incremento en la demanda de gasolina, luego de evidenciarse que las existencias de crudo cayeron 7,5 millones de barriles, pese a que todos los pronósticos esperaban un repunte.
Solo en Estados Unidos, la demanda de hidrocarburos ha subido en un 2,2 % en apenas una semana.
Y Colombia...
Si por allá llueve por acá no escampa. En Colombia, el pronóstico de producción de petróleo es ahora más baja, mientras sube el precio de la gasolina, debido a la destorcida que el gobierno le está pegando al Fondo de Estabilización de precios del combustible, que llegó a un estado deficitario. Por lo tanto, para abril, el gobierno incrementó el precio del hidrocarburo en 400 pesos, llegando así a un promedio por encima de los 11.000 pesos.
El precio del barril de crudo Brent, pese a que el mercado está cerrado, se cotiza por debajo de los 80 dólares (79,89 dólares). Para el caso del barril de referencia WTI, el precio era de 75,67 dólares. Así las cosas, mientras unos piden que se abra la llave para que haya mayor disponibilidad del combustible que está en el debate de la transición energética hacia nuevas fuentes para el encendido de las fábricas y el dinamismo de la economía; otros -y los más poderosos- optan por cerrarla, para que el precio no caiga más.
Por todas las razones que acontecen en el mundo, algunos expertos estiman que la crisis energética podría ser el nuevo problema económico que tendrán que enfrentar las naciones.
*Con información de AFP