Los municipios de Colombia ubicados en zonas de frontera cuentan con algunos beneficios tributarios que permiten que el costo de los combustibles sea más económicos frente a otras ciudades del país. Sin embargo, estos beneficios se acabarían con la reforma tributaria que radicó este lunes el gobierno del presidente Gustavo Petro ante el Congreso de la República.
Desde 1995, los combustibles que se distribuyen en los municipios de zonas de frontera están excluidos del IVA y están exentos de aranceles y del impuesto nacional a la gasolina y el ACPM con el fin de promover el desarrollo y el crecimiento económico de dichas regiones.
Pero la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro plantea la eliminación de la exclusión de IVA, las exenciones del pago de aranceles y del impuesto nacional a la gasolina y el ACPM en las zonas de frontera, con el propósito de incrementar la eficiencia del gasto tributario de la nación.
Con esta medida se verían afectados departamentos como Arauca, Nariño, Cesar, Amazonas, Putumayo, Guainía, La Guajira, Norte de Santander, Vaupés y Vichada.
Uno de los primeros mandatarios en manifestar su preocupación por la eliminación de estos beneficios tributarios fue el alcalde de Riohacha, José Ramiro Bermúdez, quien aseguró que, de ser aprobada por el Congreso de la República, “se registrará un aumento significativo en el precio del combustible, disminuyendo las ventas en las estaciones de servicio”.
“Esto lo que significa es que en Riohacha y La Guajira vamos a tener tarifa general como en todo el país, lo que en vez de generar un efecto positivo, como lo afirma el documento, perjudicará la economía del territorio”, agregó el alcalde.
Mientras que la mayoría de las ciudades de Colombia el precio de la gasolina supera los 9.000 pesos por galón, en los municipios de zona de frontera es hasta 2.000 pesos más económico. Por ejemplo, actualmente el precio de referencia de un galón de gasolina en la ciudad de Cúcuta es de 7.576 pesos, mientras que el del ACPM es de 7.024 pesos.
Exportaciones de petróleo, carbón y oro deberán pagar impuestos con nueva reforma tributaria
Con la reforma tributaria, el gobierno de Gustavo Petro busca recaudar 25 billones de pesos solo en 2023. Para ello, también se busca gravar las exportaciones tres productos provenientes de la actividad extractiva: el petróleo, el carbón y el oro.
“Una medida que permitiría una redistribución de las ganancias extraordinarias que percibe el sector minero-energético en épocas de precios altos hacia las familias colombianas más vulnerables, a través de mayor gasto social, es el establecimiento de un impuesto a las exportaciones de petróleo, carbón y oro”, se lee en el texto del proyecto.
El impuesto será del 10 % y aplicará sobre un porcentaje del valor total en dólares Free on Board (FOB) de las exportaciones de petróleo, carbón y oro, realizadas en cada mes calendario.
Para el caso de las exportaciones de carbón, el impuesto aplicará cuando el precio mensual promedio observado sea igual o superior a 87 dólares por tonelada métrica, de referencia Newcastle. Para el petróleo, el precio promedio se planteó en 48 dólares por barril de referencia WTI, mientras que en el oro el precio umbral será 400 pesos por onza troy.
El proyecto de ley sostiene que el impuesto a las exportaciones de petróleo, carbón y oro, “además de permitir destinar mayores recursos de gasto para la población más vulnerable, ayudaría al país a insertarse más rápidamente en el proceso de transición energética mundial al reducir la huella de carbono generada por distintas industrias, fomentaría la industrialización, disminuiría el costo de los insumos locales, e incentivaría las exportaciones con mayor valor”.