El informe mensual de la firma Raddar reveló este viernes (10 de diciembre) que el gasto de los hogares colombianos en noviembre de 2021 aumentó hasta los $ 72,2 billones, con un crecimiento del 13,85 % si se compara con el mismo periodo del año pasado.
Así mismo, el crecimiento en términos reales fue del 8,14 %, lo que es una cifra muy positiva para lo esperado, “y más con una inflación de 5,26%, tasa que supera el aumento del salario mínimo”, según la firma.
Esto llevó a un decrecimiento anual de la capacidad de compra del salario mínimo mensual legal vigente del -1,7%, lo que afectó a la población de bajos ingresos, que también fue impactada por el aumento del precio de los alimentos desde abril de este año.
Esta capacidad no reportaba un descenso desde septiembre de 2016.
Además de lo anterior, se debe tener en cuenta que en el undécimo mes del año se llevó a cabo el segundo día sin IVA del año, y nuevas jornadas promocionales como Black Friday y Cyber Lunes.
“La colocación crediticia en los hogares por parte del sector financiero en tarjetas de crédito, consumo e hipotecarios creció en noviembre de 2021 un 45,8%, frente al mismo mes del año pasado; el valor de las transacciones con tarjetas de crédito creció 50,8% en octubre frente al mismo mes del año pasado”, resaltó la entidad.
“El volumen de gasto de los hogares crece, pero no la cantidad de hogares que compran más, lo que se presenta como una señal de un crecimiento desigual del mercado, donde 48,8% dicen que están comprando más o igual, y un 51,2% dicen que están comprando menos cosas, posiblemente como consecuencia de la falta de empleos y la inflación”, agregó.
Esta es la cifra de productividad con la que se negociará alza del salario mínimo 2022
En el primer encuentro oficial de los integrantes de la mesa de concertación salarial, en donde se adelanta el diálogo para llegar a establecer un incremento en el salario mínimo para el 2022, que no permita la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, se destapó una de las cifras más importantes para la negociación.
Se trata de la productividad, la cual, junto con el dato de inflación, serán las que entren a jugar en la puja que seguramente darán los sindicatos y los empresarios a fin de establecer en cuánto debe subir el salario mínimo para 2022.
SEMANA conoció que, en esta ocasión, la cifra de productividad es positiva: 1,19, luego de la caída que tuvo esa variable en 2020, cuando se ubicó en -0,60 y, junto con la inflación baja del año pasado, de 1,61%, llevó a que el incremento decretado unilateralmente por el gobierno, se estableciera en 3,5%.
Se trata de la llamada productividad de todos los factores, es decir, incluye el trabajo, el capital, la tecnología, las horas trabajadas y todo lo que hace posible la producción.
Con la cifra de productividad, certificada por el Dane, más la inflación del año, la cual está estimada en 5,3%, dos de las variables más pesadas para la negociación, podrían llevar a un incremento del salario mínimo que se logre por concertación, ya que también tendrá que tenerse en cuenta el crecimiento de la economía, el cual, en esta ocasión, podría impulsar la cifra definitiva.
La meta de inflación para 2022, año en el cual regirá el alza del salario mínimo que se establezca en la mesa de concertación es de 3,6%, según el Banco de la República.