La Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica se refirió recientemente a la coyuntura de abastecimiento que se vive actualmente en el sector eléctrico.
La agremiación resaltó que la crisis por la que pasa actualmente Colombia, se ha podido sobrellevar gracias a las medidas tomadas por las empresas generadoras de energía eléctrica desde el año 2023, que están basadas en la regulación construida en forma responsable por la CREG, y la experiencia de haber sobrellevado varios períodos de sequía de manera exitosa durante los últimos 30 años.
“Porque recordemos que el Fenómeno de ‘El Niño’ es una oscilación cíclica que vivimos cada 4-8 años en nuestro país”, dijo el gremio.
A esto se le suma “el trabajo continuo, con el pleno conocimiento técnico y la preparación de medidas de un sector que nunca se detiene, ha sido fundamental para que los ciudadanos continuemos teniendo energía sin intermitencia, incluso en momentos de bajas lluvias y altos consumos como los que hemos pasado en los últimos meses”.
Así mismo, la presidenta de Acolgen, Natalia Gutiérrez Jaramillo, enfatizó en que desde octubre de 2023 las generadoras hidráulicas empezaron a “cuidar el agua”, con el propósito de no agotarla y poder contar con el recurso para producir energía durante un período de sequía que se veía venir, pero que nadie sabía qué tan fuerte o qué tal extenso podía ser.
Respecto a los compromisos de entrega de energía a las comercializadoras, dijo que compraron energía a través de contratos de largo plazo para asegurar que los usuarios que atienden contaran con este servicio.
“Al respecto, y con el propósito de evitar que los usuarios sientan con mayor rigor los efectos económicos de una sequía como la vivida, esperamos que los mecanismos de contratación se fortalezcan a futuro, de manera que existan cada vez menos comercializadores y usuarios expuestos a la bolsa”, explicó.
Criticó que pese a las decisiones de política pública que por la vía de intervenciones han amenazado el funcionamiento del servicio de energía eléctrica, del que resaltó que han “respondido a los colombianos de manera positiva”.
Lo anterior, “a pesar de que nuestra historia de tres décadas, demuestra que nuestro diseño de mercado es exitoso, lo que queda patente en el hecho de que Colombia no ha sufrido apagones desde 1992, muy por el contrario de varios países de la región y del mundo que sí los han padecido”.
Enfatizó en que enfrentar con éxito tanto este ‘Niño’ como los anteriores es motivo de orgullo, pero no puede ser factor de distracción de los riesgos que enfrenta nuestro sistema en el futuro, y que requieren de todos acciones oportunas y responsables.
“En efecto, y más allá de enfocarnos en la coyuntura actual, que por supuesto es la prioridad, también debemos tener en el centro de la discusión el mediano plazo, que no va más allá del año 2027. Según las proyecciones de la UPME, hacia el 2027 el balance entre oferta y demanda de energía sería tan estrecho, que habría déficit si no entran los proyectos que esperamos en el sistema y que se han retrasado por la conflictividad social y por problemas relacionados con trámites de licencias ambientales”, alertó.
Por lo que agregó: “No contar con esa energía, así como con la proveniente de la última subasta de cargo por confiabilidad organizada por la CREG, nos pondría en un escenario preocupante, en tanto la energía eléctrica es el motor de la economía y del funcionamiento de un país. Tomar las decisiones adecuadas y trabajar de manera articulada con el Gobierno Nacional, construyendo sobre lo construido y brindando las señales adecuadas para los interesados en invertir en nuestro país, será fundamental para el mediano plazo”.