El Ministerio de Comercio, en cabeza del recién estrenado ministro y exdirector de la Dian, Luis Carlos Reyes, anunció este 5 de julio la apertura de la investigación por cuenta de la importación de leche en polvo subsidiada desde Estados Unidos. La cartera aseguró que hay un aumento considerable y sostenido en la importación del producto, impactando así la producción colombiana.
La evaluación de la cartera sobre este producto empezó a realizarse a inicios de 2023, tras evidenciar un aumento considerable y sostenido en la importación del producto desde el país norteamericano. Se estima que entre 2012 y 2023, el ingreso de este producto al país creció casi un 862 %, mientras que la producción colombiana de ese producto apenas creció al 8,8 %.
La cartera indica que en 2026 ese alimento podría ingresar a Colombia desde ese país sin pagar un arancel, tras un acuerdo comercial que tienen ambos países desde 2012. Es preciso recordar que este producto es uno de los más importantes para la economía campesina del país y hace parte de la base alimentaria de los hogares en la mayoría de eslabones de la cadena.
“En el gobierno del cambio se promueve e impulsa un comercio justo y equilibrado, la producción nacional de bienes con valor agregado, la inversión y los encadenamientos productivos”, indicó el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes.
Es importante recordar que el Gobierno tiene la facultad para expedir normas que regulen el comercio internacional y permitan a la economía colombiana superar las coyunturas externas. Finalmente, en el comunicado del ministerio, este precisa que espera completar el proceso dentro de un marco de tiempo razonable y proporcionar actualizaciones periódicas sobre el proceso, a medida que avance la investigación.
El sector lechero ha registrado una dura crisis en 2024
En el sector lácteo se está conformando la tormenta perfecta. Por un lado, el consumo de leche y sus derivados viene en una profunda caída desde hace dos años. Según Asoleche, el consumo de productos derivados de la leche ha tenido contracciones en los dos últimos años: -9 % en 2022 y de -6 % en 2023. Y para este año, aunque se ha recuperado muy levemente, el gremio estima, de forma preliminar, que registrará una caída del 3 %, todavía en terreno negativo.
Sin embargo, esa es apenas una de las aristas. Por otra parte, los productores de leche, agrupados en Analac, han denunciado que desde febrero y hasta mediados de junio, empresas como Alpina y Alquería han reducido el volumen de leche comprado en hasta 15 %, mientras que el precio pagado al productor en el país ha caído en, al menos, 12,2 %.
Añadió que estas acciones, que en su concepto afectan el progreso de toda la cadena, frenan el desarrollo productivo e incentivan la informalidad en el sector. En su concepto, la reacción coherente en precios en planta y al consumidor es fundamental para la seguridad alimentaria y nutricional del país y para fortalecer la incipiente recuperación del consumo.
“La situación de los productores de leche en el campo colombiano se agrava rápidamente, debido a la determinación de reducir el recibo de leche en las fincas por parte de Alpina y Alquería, industrias procesadoras líderes en el país. Estas determinaciones llevan al productor a una situación crítica y aumentan la incertidumbre que viven desde hace 14 meses por la baja en los precios pagados en las fincas”, dijo Analac en un pronunciamiento.
Y agregó que el esfuerzo de los campesinos productores de leche, que asumieron costos adicionales para enfrentar el fenómeno de El Niño, “no se ve reflejado coherentemente en los precios en planta procesadora ni en los precios al consumidor. Esto genera un grave riesgo para todos los productores, sus ingresos familiares, los empleos que con dedicación generan en el campo colombiano y va en detrimento de los lácteos, que son productos esenciales para la alimentación y nutrición de la población colombiana”.