Hacia finales de 2020, Colombia se convirtió en el primer país en la historia en utilizar la Línea de Crédito Flexible (LCF) que entrega el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La LCF es un mecanismo por medio del cual el FMI deja disponibles unos recursos específicos para ciertas naciones en caso tal de que estas los necesiten. Además de Colombia, otras naciones que han tenido acceso de la LCF han sido Chile, México, Perú y Polonia.

En un principio, la LCF del Fondo Monetario Internacional de Colombia tenía un monto del 384 % de la cuota del país en el organismo (aproximadamente US$10.800 millones), pero el Gobierno pidió en julio su ampliación al 600 % (aproximadamente US$17.300 millones) como consecuencia del choque del coronavirus.

De estos US$17.300 millones (que son más de $61 billones), el FMI le aprobó al país el desembolso de US$5.300 millones ($18,9 billones) en diciembre del 2020.

De acuerdo con información del Ministerio de Hacienda suministrada a Dinero, con corte al 29 de enero de 2021 Colombia ha utilizado $8,3 billones (poco más de US$2.300 millones) de los recursos suministrados por el FMI.

Si bien la cartera de Hacienda había anunciado que el desembolso llegaría acompañado de explicaciones sobre el ingreso del dinero a las arcas públicas y cómo se utilizarían los recursos, por ahora no ha especificado en qué se han distribuido, más allá de indicar que fueron destinados para solventar las necesidades presupuestales de la Nación.

“El acceso a los recursos del FMI ayudará a satisfacer las necesidades de la balanza de pagos y brindará apoyo para la respuesta presupuestaria a la pandemia de la covid-19 y, al mismo tiempo, permitirá a Colombia mantener suficiente liquidez internacional como seguro contra riesgos externos elevados”, había dicho el FMI en diciembre pasado.

Según el Ministerio de Hacienda, los recursos de la LCF deberán ser desembolsados en la vigencia fiscal de 2020 y se deberá enviar un informe detallado de los montos y las condiciones del préstamo al Consejo Nacional de Política y Economía Social (Conpes).

¿Cómo se va a pagar este crédito?

El plan de pagos de cualquier crédito siempre es uno de los aspectos más relevantes del mismo, pero con el FMI es aún mayor pues un incumplimiento de las obligaciones (como en Argentina) puede terminar en una crisis económica y financiera del país.

Para pagar estos US$5.300 millones, Colombia contará con un plazo de cinco años, aunque primero habrá tres años de periodo de gracia.

Las amortizaciones se harán en ocho cuotas trimestrales y la tasa de interés tendrá la variable de derechos especiales de giro (DEG) más un margen fijo del 1 %.

¿Qué dicen las calificadoras?

Si bien Colombia se convirtió en el primer país en usar la LCF del FMI, las calificadoras internacionales creen que esta fue una buena decisión, teniendo en cuenta las dificultades que trajo la pandemia para la economía colombiana.

Para el líder de análisis de la calificadora de riesgo S&P Global Ratings, Manuel Orozco, el desembolso del FMI a Colombia se tuvo en cuenta al momento en el que la firma decidió mantener la calificación y perspectiva de Colombia.

Por su parte, el analista para América Latina de Fitch Ratings Richard Francis dijo que el desembolso del FMI no va a afectar la credibilidad crediticia de Colombia.

Al respecto, el analista soberano de riesgo para Colombia de la calificadora Moody’s Investors Service, Renzo Merino, dijo que los US$5.300 millones que Colombia le solicitó al FMI le dieron al Gobierno los recursos necesarios para completar su financiamiento en medio de la pandemia.