Ya está cantado en todas partes del mundo: el precio de los combustibles es uno de los detonantes de la inflación global, pues si en un momento de pospandemia se esperaba un incremento de los precios al consumidor mientras las economías volvían a acomodarse, la crisis en Ucrania puso una chispa adicional y remontó el costo de vida más allá de lo previsto.
No obstante, si se compara la situación de Colombia con la de otros países, en nuestra nación, los usuarios de combustibles como la gasolina estamos en la gloria. Mientras en Estados Unidos el costo de este producto clave para mover todos los demás precios de los productos que demandan las personas promedia los 4,5 dólares por galón (entre los más altos en 4 décadas), en Colombia, durante abril, se mantiene estable en 2,4 dólares (9.030 pesos en promedio).
Todo se debe a la existencia del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), en el que el Estado guarda recursos para que no le sea trasladado al usuario el costo de un alto precio internacional del petróleo.
Sin embargo, esa bolsa de recursos no es un barril sin fondo, por lo que, en medio de situaciones prolongadas, la plata se agota y es lo que se ha temido en Colombia en los últimos tiempos. Según las proyecciones de los analistas, traídas a colación este miércoles, por parte de los Ministerios de Minas y de Hacienda, el déficit con el cual cerraría el fondo en 2022 sería entre 25 y 30 billones de pesos.
El asunto no es menor, puesto que, si no existiera dicho fondo, el precio de la gasolina en Colombia estaría 6.000 pesos por encima de la cifra vigente para abril, que es de 9.030 pesos, con lo cual, cada galón le costaría a los colombianos más de 15.000 pesos.
Parte de tranquilidad
Pero este miércoles, los dos ministerios que tienen que ver con el tema, salieron a dar un parte de tranquilidad, sobre el fondeo de esta estrategia, a la que se le atribuye el hecho de que la inflación en Colombia no se haya disparado más allá del nivel en el que está: 8,53 % en marzo, cifra similar a la que registró Estados Unidos en ese mismo mes. Cabe recordar que el precio de la gasolina está directamente relacionado con el costo del petróleo, la materia prima de la cual se refina. Es más, los estimativos apuntan a que, por cada 10 dólares en el costo de un barril de crudo sube en 2,5 dólares el precio de un galón de gasolina.
¿Qué harán?
Según expresaron los ministros José Manuel Restrepo (de Hacienda) y Diego Mesa (de Minas), queda una hoja de ruta que permitirá solucionar a corto y mediano plazo la acumulación de déficit en el fondo que recauda recursos para estabilizar los precios de los combustibles.
“Haber incrementado el precio, sobre todo, del diésel hubiera tenido un canal directo de mayor presión inflacionaria para el precio de los alimentos, afectando principalmente a los hogares de menores ingresos. Parte de lo que estamos haciendo es tratar de proteger el ingreso de los segmentos más vulnerables de la población. La presión inflacionaria es un fenómeno global y todos los países están mirando cómo pueden utilizar herramientas de política pública para proteger a la población de estas presiones”, dijo el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.
Habrá un decreto
Así las cosas, los ministros confirmaron que redactarán un borrador de decreto con una nueva propuesta de metodología de fijación de precios y una senda de convergencia de precios, que se concertarán con el gobierno entrante, explicaron.
De igual manera, expresaron que “toda esta hoja de ruta se presentará en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2022, que incluirá un abanico de alternativas de reforma estructural al mecanismo de estabilización, que garanticen que sea de media cero en el mediano plazo, así como ajustes a la institucionalidad y a la fórmula paramétrica”.