Durante los últimos años, el país ha vivido una serie de desastres naturales que han complicado la vida de millones de habitantes de territorios del país, que se encuentran en su mayoría en zonas alejadas o de difícil acceso. Los constantes derrumbes en la vía al Llano, además de inundaciones y avalanchas, han provocado que muchos deban moverse desde las ciudades donde residen a los territorios de emergencia, donde normalmente se encuentran sus familias o parientes lejanos.
Ante estos hechos, miles de consumidores han denunciado una práctica que, a su modo de ver, es arbitraria por parte de las empresas aéreas, pues ante el aumento de la demanda por las contingencias, las compañías deciden aumentar el precio de los tiquetes de un momento a otro. Muchos aseguran que la movida es para aprovecharse de los afectados y lograr obtener más dinero por la situación.
Aunque algunas aerolíneas han decidido en recientes emergencias dejar fijo el precio de sus tiquetes, lo cierto es que otras se han hecho las de la vista gorda. Sin embargo, esa situación se frenaría con una reciente propuesta hecha por el Gobierno nacional, más específicamente de la mano con el Ministerio de Transporte.
Este viernes se conoció un nuevo borrador de resolución suscrito entre la cartera de Transporte, la Aeronáutica Civil y la Superintendencia de Transporte, que estaría listo para comentarios y en el que se adoptan algunas medidas para facilitar la conectividad aérea en territorios donde la conectividad terrestre haya sido afectada por una emergencia o algún hecho fortuito.
La legislación plantearía un nuevo cambio al reglamento aeronáutico del país y se aplicaría en caso de que se genere un derrumbe, accidente, pérdida de banca u otra situación de fuerza mayor que implique un colapso en el transporte por carretera entre dos destinos. El documento, conocido por SEMANA, muestra cuáles son los cuatro puntos con los que se buscan regular las tarifas aéreas.
Tras una eventual emergencia, la resolución obligaría a las empresas aéreas a:
Controlar inmediatamente sus sistemas tarifarios en relación con las rutas que hayan sido afectadas, tanto para vuelos de itinerario, como para vuelos adicionales, referenciándolas a las tarifas que tenía vigentes el día inmediatamente anterior a la ocurrencia de los hechos que hayan interrumpido la conectividad.
Dicho control se mantendrá durante todo el tiempo de vigencia de la circular y las tarifas deberán ser informadas de inmediato a la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Comerciales.
El borrador del proyecto también estipula que las tarifas de cualquier empresa que no hubiese estado operando previamente la ruta o rutas afectadas, pero que en aplicación de estas disposiciones efectúe vuelos chárter sobre ellas, no podrán ser superiores a la más alta que esté siendo aplicada por las empresas que operan la ruta.
“Si no hubiese ninguna empresa operando previamente la ruta, las tarifas que propongan las empresas entrantes deberán ser aprobadas por la autoridad aeronáutica y en todo caso no serán superiores a las existentes para otras rutas similares en extensión, duración de los vuelos y tipo de aeronave utilizada, como sea aplicable”, dice el documento.
Muchas de las empresas aéreas del país aseguran que los incrementos de los pasajes también se dan por las complicaciones que se dan en las operaciones luego de una contingencia. El borrador de la resolución precisa que si esto llegara a pasar y los costos de operación se aumentaran, las tarifas también podrán aumentarse con una condición.
“Las tarifas correspondientes podrán ser incrementadas en la misma proporción, previa solicitud justificada ante la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales, durante el lapso de vigencia de la medida especial de que trata este Apéndice”, dice el borrador de la norma.
Finalmente, el proyecto también obligaría a las empresas a reportar diariamente y a través de la Oficina de Analítica y la Aeronáutica Civil, el número de pasajeros movilizados y las tarifas aplicadas para la ruta en cuestión.
Es preciso recordar que el proyecto hasta ahora se encuentra en la fase de comentarios, por lo que las disposiciones y normativas que plantea podrían cambiar con el avance de las discusiones de esa legislación. La versión oficial podría ser otra.