Esta mañana se reunieron la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez; el viceministro general de Hacienda, Diego Guevara, y congresistas de varios departamentos para comenzar a diseñar la hoja de ruta que se seguirá para vender varias electrificadoras del país.
Este idea nació bajo el mandato del expresidente Iván Duque y causó bastante polémica durante 2021. Sin embargo, después de meses de estudio y debate no se logró concretar ninguna venta. Ahora, el gobierno del presidente Gustavo Petro busca revivir estos planes.
El viceministro Diego Guevara aseguró que el gobierno del presidente Gustavo Petro tiene un nuevo enfoque sobre estas empresas, donde la privatización no es una opción, “es una zona roja, por eso se van a considerar nuevas opciones”.
Esta nueva opción es vender las electrificadoras a otras empresas públicas del sector energético como, por ejemplo, Empresas Públicas de Medellín (EPM) y el Grupo Energía Bogotá (GEB), para que así sigan manteniendo su estatus público.
Esta operación sería similar a la que hizo el gobierno del expresidente Iván Duque con ISA, ya que en agosto de 2021 se cerró la venta del 51,4 % de las acciones que se tenían en esta compañía a Ecopetrol, una petrolera que pertenece en 88,49 % a la nación.
Tras pagar 14,2 billones de pesos por ISA, Ecopetrol agregó a su portafolio negocios en infraestructura de transmisión de energía eléctrica, concesiones viales y telecomunicaciones en Colombia, Perú, Chile, Brasil, Estados Unidos, Argentina y Bolivia.
El viceministro general de Hacienda también manifestó que están esperando la valoración que hizo el consorcio externo que contrató el Ministerio de Hacienda en el gobierno anterior, por lo que en aproximadamente un mes se tendrá una valoración exacta de las electrificadoras en las que la nación tiene una participación accionaria.
Estos planes de venta incluyen, hasta el momento, siete empresas que prestan el servicio de energía eléctrica en diferentes departamentos del país: Centrales Eléctricas de Nariño (Cedenar), Empresa Urrá, Electrificadora del Meta (Emsa), Electrificadora del Huila (Electrohuila), Electrificadora del Caquetá (Electrocaquetá), Empresa Distribuidora del Pacífico (Dispac) y Centrales Eléctricas del Cauca (Cedelca).
“Hay que ver qué nos entrega la valoración y a partir de allí ver decisiones y caminos de ruta. (…) Estamos evaluando qué va a suceder con cada una de ellas. Hemos empezado un diálogo para buscar soluciones”, afirmó Diego Guevara.
En la reunión también participó la senadora del Pacto Histórico, Aída Avella y su “recomendación” es que no se vendan estas empresas, sino que, por el contrario, se trate de recuperar las que han sido privatizadas. Ese es el caso de Isagén, que fue vendida a la compañía a la canadiense Brookfield por el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
Emcali está interesada en comprar las electrificadoras que quiere vender el Gobierno
Luego de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, hiciera el primer pronunciamiento sobre los planes de venta de las electrificadoras el pasado 26 de agosto, las Empresas Municipales de Cali (Emcali) fue la primera compañía en manifestar públicamente que está interesadas en comprarlas.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, le recordó al ministro José Antonio Ocampo que Emcali ya ha realizado ofertas de adquisición y aún sigue interesada en comprar estas electrificadoras. Aseguró que esta operación “potencializaría la responsabilidad pública sobre activos estratégicos”.
Este interés fue ratificado por el secretario general de Emcali, Carlos Olmedo Arias, quien aseguró que la compañía “reitera públicamente su intención de adquirir, dentro del plan de enajenación de activos de la nación, cinco electrificadoras”, aunque no especificó cuáles serían exactamente.
Adicionalmente, manifestó que adquirir cinco electrificadoras de la nación “nos potenciará como empresa ciudad-región. Será el paso más importante de una empresa de servicios públicos en el sur occidente colombiano. Ganaremos la puja con empresas grandes: EPM y GEB (EEB)”.