Como es habitual cada año, faltando pocos meses para terminar la vigencia actual, el Gobierno Nacional inicia con diferentes gremios obreros y empresariales la discusión sobre el alza del salario mínimo.

Este rubro, que fue unificado en 1983, establece un valor mínimo que las empresas deben pagar a sus trabajadores que sean contratados formalmente y con el cumplimiento de 47 horas a la semana, tiempo que se estableció tras la recién aprobada reducción de jornada laboral, la cual antes era de 48 horas.

Este sueldo debe ser ajustado cada año, con base en el comportamiento de la economía, la inflación y otros indicadores económicos como el precio del dólar, los cuales hacen variar sustancialmente el costo de vida y el poder adquisitivo de los colombianos.

Macro primer plano de pesos colombianos de diferente valor en forma de abanico sobre un fondo blanco. | Foto: NO

Qué dijo el Ministerio de Hacienda sobre el aumento del mínimo en 2024

Fue el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, quien se refirió al tema en una declaración a medios de comunicación. Aseguró que el incremento en 2024 podría ser de dos dígitos, lo que deja ver desde ya las aspiraciones que tiene el Gobierno para la negociación que iniciará formalmente en diciembre.

Si se toma en cuenta que los dos dígitos comienzan desde el 10 %, el Gobierno podría hacer un aumento de algo así como $ 116.000 pesos, por lo que el nuevo salario mínimo podría quedar en $ 1.276.000, sin contemplar el subsidio de transporte.

Si dicho subsidio llegase a incrementar el mismo valor, quedaría en un valor de 154.000, por lo que el salario total que devengaría un trabajador sería de casi $ 1.500.000.

El viceministro también aseguró que nadie debería poner el aumento en tela de juicio, pues el ajuste se hace con base en la trayectoria que ha tenido la inflación durante el año.

“Nosotros en el Ministerio de Hacienda creamos este índice de la unidad básica de valor en el plan de desarrollo para que muchos de los montos dejen de estar indexados a salario mínimo y más bien únicamente a inflación”, comentó durante el pronunciamiento.

Trabajadora de fabricación femenina que trabaja en una fábrica de calzado usando una máquina de coser industrial | Foto: Getty Images

Además, el funcionario agregó que este aumento también se hace pensando en que los trabajadores no pierdan su capacidad adquisitiva. “La ley colombiana define el piso de la negociación como inflación, más productividad, más un margen de negociación”, comentó.

Es preciso recordar que las proyecciones de la inflación para el cierre del año son de 9,2 %, según el Gobierno. Por ello, podría ser beneficiosa una caída, para que las empresas puedan tener un respiro y el aumento no sea tan elevado.

También agregó que el objetivo del presupuesto que se tendrá para el 2024 será de unos $ 502 billones de pesos y que se percibe un buen ambiente en el Congreso, previo al inicio de las discusiones para la aprobación del presupuesto de la nación del año entrante, que deberá ser aprobado antes del 20 de octubre.

¿Cuánto ha subido el salario mínimo en Colombia recientemente?

Es preciso recordar que durante los dos últimos años el salario mínimo ha tenido las alzas más fuertes en mucho tiempo. En 2023, el alza fue de un 16 % y dejó fijada la cifra en $ 1.160.000.

El año anterior, el 2022, el aumento fue del 10,7 % y el valor fijado fue de $ 1.000.000. En el año 2021, la cifra fue una de las más bajas con respecto a los dos años mencionados, pues solo creció un 3,5 %, dejando un valor fijado de $ 908.526.

Dinero de Colombia. Billetes de pesos colombianos. Billetes COP. 10 pesos Negocios, finanzas, antecedentes de noticias. | Foto: Getty Images

¿Es malo para la economía subir el salario mínimo?

Aunque pareciera ilógico pensar que el aumento de las ganancias para un trabajador puede ser algo malo para la economía, lo cierto es que puede ser nocivo si se hace de una manera desmesurada.

El Banco de la República establece que, aunque el aumento del salario mínimo tiene efectos positivos en el ingreso de la mayoría de hogares, lo cierto es que repercute en los ingresos de las familias más pobres, pues aumenta la destrucción y la creación de puestos de trabajo, al aumentar el costo laboral para las empresas. Por ello la cifra debe ser siempre concertada con todos los actores.